Martes 12 de noviembre de 2013, p. 16
En la aplicación de la reforma educativa no hay lugar para el chantaje ni para el disimulo
, aseguró el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, quien dijo que ahora le corresponde a los gobiernos de los estados hacer cumplir la ley
.
En alusión a las manifestaciones de la disidencia magisterial en contra de la reforma, el dirigente priísta señaló que su partido es respetuoso de la pluralidad y el diálogo para superar las diferencias, pero sostuvo que en este tema el interés superior de la nación está del lado de los niños y jóvenes para acceder a una educación de calidad.
Al inaugurar el foro ¿Qué sigue después de la reforma educativa?, insistió que la ejecución de los cambios constitucionales en la materia, además de ser un mandato legal, son una obligación moral y una exigencia social generalizada.
Ante representantes de diversas organizaciones vinculadas al tema educativo, investigadores, académicos y miembros del magisterio, reconoció la actitud responsable y comprometida
de los maestros del SNTE.
En el encuentro, señaló que la reforma educativa impulsada desde el Pacto por México y aprobada por el Congreso representa apenas el primer paso para elevar la calidad de la educación en el país después de varias décadas, pues a pesar de avances en la cobertura, nos fuimos rezagando en cuanto a la calidad
.
Por otra parte, Camacho destacó que el acuerdo entre las fuerzas políticas es aprobar primero la reforma política para después abordar el tema energético.