Unas 40 personas, familiares de las 16 víctimas de la masacre perpetrada en enero de 2010 en la colonia Villas de Salvárcar de Ciudad Juárez, Chihuahua, se reunieron ayer con el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge González, quien les dio a conocer que la dependencia tiene nuevos elementos para presumir la participación de Israel Arzate en el multihomicidio, y que lo tiene ubicado en un domicilio de la ciudad de México.

Arzate fue liberado la semana pasada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), luego de pasar tres años y nueve meses detenido por su presunta relación con la matanza de estudiantes.

González comentó que la FGE garantiza los derechos humanos de Arzate y le brinda protección, pero también los de las víctimas de la masacre y sus familias.

Durante la reunión en la capital de Chihuahua, dijo a los deudos que el fallo de la SCJN no exculpa de responsabilidad a Arzate, pues que sólo anuló la vinculación a juicio por fallas en el debido proceso, pero no entró al fondo de la denuncia ni examinó los demás elementos disponibles para determinar la presunta responsabilidad del acusado en el asesinato de los jóvenes.

Familiares de las víctimas que dijeron sentirse amenazados por la liberación de Arzate –resultado de que se le torturó para que se declarara culpable– ofrecieron una conferencia de prensa acompañados del fiscal general, quien recordó que antes de que la SCJN liberara a Arzate el juez noveno de distrito ya le había negado un amparo; luego, un tribunal colegiado ordenó revisar el caso y se le negó la liberación.

Guadalupe Dávila y Adrián Cadena, padres de Rodrigo Cadena Dávila, de 17 años, asesinado en Salvárcar, sostuvieron que sobrevivientes del ataque identifican plenamente a Arzate como uno de los que dispararon. Hay mucha molestia, mucho coraje porque lo dejaron en libertad. Él es uno de los asesinos de mi hijo, dijo Adrián Cadena.