Propone redimensionar
la estrategia para combatir a los grupos del crimen organizado
Jesús Reyna se reincorpora a la Secretaría de Gobierno; termina una etapa de especulaciones y perversidades
, dice el gobernador
Anuncia construcción de aeropuerto en Lázaro Cárdenas
Martes 12 de noviembre de 2013, p. 27
Morelia, Mich., 11 de noviembre.
El gobernador Fausto Vallejo Figueroa aseguró que no se requieren más policías y soldados para hacer frente al crimen organizado en Michoacán, sino una estrategia de seguridad con más labor de inteligencia
que impida las extorsiones a gobiernos municipales y ciudadanos.
No es cuestión sólo de más agentes, militares y armamento, sino de aspectos como inteligencia que están tratando de desarrollarse y aplicarse
. Consideró necesario redimensionar
la estrategia de seguridad para ser más eficientes y eficaces
.
Indicó que paralelamente se deben intensificar la generación de empleo y las obras sociales. En ese sentido, anunció la construcción de un aeropuerto internacional en Lázaro Cárdenas y el fortalecimiento de la zona industrial de esa ciudad portuaria; además, en Apatzingán se edificará un hospital regional.
Reiteró que su gobierno busca aplicar un modelo de mando único en materia de seguridad, para abstraer de la delincuencia a las policías e inclusive a algunos jefes que pudieron haber sido empujados por la delincuencia
.
El mandatario priísta ofreció una conferencia de prensa en Casa de Gobierno para anunciar el regreso de Jesús Reyna García a la Secretaría de Gobierno, cargo que dejó el 22 de abril para ocupar la gubernatura en forma interina.
Comentó que con el retorno de Reyna García se acaba una etapa de especulaciones y perversidades
y reconoció el acto de nobleza y compromiso
del funcionario que lo suplió mientras convalecía de un transplante de hígado.
Control militar
En meses recientes, soldados, marinos y agentes federales han ido tomando el control del territorio estatal, primero, para contener a los grupos de autodefensa que han proliferado en municipios de la Tierra Caliente desde febrero, y últimamente para hacer frente a Los Caballeros Templarios.
Después de los atentados de esa organización criminal contra 18 subestaciones de la Comisión federal de Electricidad (CFE) y gasolineras, el 26 de octubre, así como enfrentamientos con fuerzas federales y estatales y contra guardias comunitarias, la Policía Federal y el Ejército enviaron a Michoacán más de 4 mil elementos.
El 4 de noviembre personal de la Secretaría de la Defensa Nacional asumió la seguridad en Lázaro Cárdenas, mientras se evalúa a los 113 policías municipales.
Ese día la Secretaría de Marina designó al vicealmirante Jorge Luis Cruz Ballado director de la administración portuaria integral, y puso al capitán de navío José Luis Corro Chávez a cargo de la terminal.
Tres días después los militares detuvieron a 22 agentes de Vista Hermosa, debido a que, según Vallejo Figueroa, algunos estuvieron involucrados en la muerte de dos policías federales desaparecidos el 27 de octubre en la región de la Ciénega de Chapala y encontrados el pasado fin de semana.
Ante la crisis de inseguridad, la Iglesia católica ha criticado a las autoridades. A finales de octubre, el obispo de Apatzingán, Miguel Patiño Velázquez, aseguró que Michoacán es un Estado fallido
que grupos criminales se disputan como si fuera un botín.
El 18 de mayo los obispos michoacanos enviaron una carta al gobernador interino Jesús Reyna García, en la cual le demandaban restablecer el orden y la paz; no obstante, la misiva fue ignorada, aseguró este lunes el obispo de Zamora, Javier Navarro Rodríguez.
En la carta, los clérigos detallaron las agresiones contra varios sacerdotes, sobre todo en la región de la Ciénega de Chapala. Subrayaron que en la cabecera municipal de Vista Hermosa ya no hay párrocos, pues fueron amenazados. Destacaron que el surgimiento de los grupos de autodefensa es signo y consecuencia
del hartazgo de la población.