El peso mexicano se depreció ayer frente al dólar, al cerrar en 13.2110 unidades, frente a 13.1810 del pasado viernes, en operaciones de mayoreo reportadas por el Banco de México, en medio de persistentes preocupaciones de que la Reserva Federal de Estados Unidos pudiera reducir pronto sus medidas de estímulo, lo que mantiene bajo presión a la mayoría de los activos de riesgo globales. En su precio libre en ventanillas bancarias, el peso también retrocedió ante la divisa estadunidense, al venderse en 13.45 unidades por dólar, una diferencia de cinco centavos respecto a los 13.40 del viernes, de acuerdo con datos de Banamex. La moneda local siguió la tendencia a la baja mostrada por otras monedas emergentes ante el nerviosismo por la política monetaria en Estados Unidos.