Puebla. El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los derechos de los migrantes, consideró que la migración no es un desfile de pobres ni un éxodo de personas empobrecidas, sino un signo de los tiempos de la globalización, a causa de la franca decadencia del sistema neoliberal, donde el ser humano es una mercancía devaluada. El fundador del albergue Hermanos en el camino, con sede en Ixtepec, Oaxaca, señaló que en la actualidad más de 216 millones de personas se desplazan forzadamente por el mundo, lo que sería la movilidad humana más grande en la historia, y no precisamente por turismo. El clérigo y activista ofreció sus puntos de vista ayer en la Universidad Autónoma de Puebla, que ofreció un ciclo de jornadas en cuanto a migración.