El constante incremento en la violencia, por la disputa del territorio entre cárteles
La firma de un acuerdo contra la inseguridad no fue impedimento para afectar instalaciones eléctricas
Domingo 3 de noviembre de 2013, p. 3
Michoacán ha padecido en los 10 años recientes un aumento de la violencia y la inseguridad en prácticamente todos los órdenes.
Si bien hay otras entidades con máximos históricos en cuanto a delitos denunciados, en aquel estado los casos de homicidios dolosos, secuestros, extorsión y robo de vehículos registran una tendencia progresiva a partir de 2003, y picos sin precedente de 2009 a la fecha.
Cifras compiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) a partir de las denuncias presentadas ante agencias del Ministerio Público de las procuradurías estatal y General de la República, revelan que Michoacán tiene las cifras más altas –respecto de su tamaño poblacional– de todo el país en delitos como extorsión. En 2009 se alcanzó un pico de 358 querellas ante la procuraduría local, y aunque después los indicadores bajaron a la mitad, el año pasado cerró en 342 casos.
En esta entidad se ha registrado una mezcla de causas de la violencia adjudicadas, según las autoridades de los gobiernos federal y estatal, a la disputa de zonas por parte de grupos criminales y de autodefensa, así como de otras organizaciones con tintes políticos, económicos y hasta religiosos.
Apenas el 29 de agosto pasado una ola de conflictos en la región costera michoacana alentó la firma de un acuerdo, en el que participaron decenas de actores políticos y sociales, con la perspectiva de sanear las actividades económicas y el turismo, así como de fortalecer los operativos de las fuerzas federales, que habían sido días antes emboscadas por un comando armado.
Sin embargo, el domingo 27 de octubre pasado un nuevo episodio provocó la alerta de las autoridades de los tres niveles de gobierno, cuando en ataques certeros
, según las propias autoridades federales, la delincuencia organizada dañó subestaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que afectó a 10 municipios, entre éstos Apatzingán y Tarímbaro, en donde se supone hay una pelea entre el grupo denominado Los caballeros templarios y el cártel Jalisco Nueva Generación.
Las estadísticas del SNSP, dependiente de la Secretaría de Gobernación, muestran la tendencia de delitos denunciados de 1997 a la fecha. En ese año el total de homicidios dolosos fue de 757, y tras una baja sostenida en los siguientes años, la incidencia de este delito se disparó nuevamente en 2009 (728 muertes violentas), equivalente a una tasa de 16.6 por cada 100 mil habitantes.
Ese número no se compara con los máximos históricos registrados, por ejemplo, en Chihuahua en 2009 y 2010, con tasas de 90 y 110 por cada 100 mil habitantes, aunque sí revela una tendencia al alza de la comisión de delitos en Michoacán. En 2010 hubo 661 homicidios dolosos; un año después, 773, y el año pasado, 755. A septiembre pasado, el acumulado de este año era de 645.
También hay una alza importante y sostenida en cuanto a secuestros. En 2007 la cifra casi se triplicó respecto del año anterior, al colocarse en 88 casos denunciados. Luego, pasó a 98 en 2009; 136, en 2010; 130, en 2011, y 135 en 2012. En lo que va del año (corte al 18 de octubre pasado) la cifra va en 137.
En secuestro, Michoacán reporta en 2013 una de las cifras más altas, sólo por debajo de Tamaulipas, con 148, y el estado de México, con 141.
En el caso de extorsión, en los primeros nueve meses del año Michoacán tiene denuncias de 211 casos, mismo nivel de entidades como Morelos, Nuevo León, Puebla, Veracruz, Guanajuato y Baja California. En este indicador, debido también al número de habitantes, el pico lo tienen el estado de México, con mil 245, y el Distrito Federal, con 792.
También es alto el indicador sobre robo de vehículos con violencia (mil 62 casos de enero a octubre) en la entidad, caso similar al que presentan Chihuahua, Distrito Federal, Jalisco, estado de México, Morelos, Nuevo León, Sinaloa y Tamaulipas.