La Cruzada Nacional contra el Hambre tiene imprecisiones en su diseño, como la falta de una definición precisa del concepto hambre, además de que se basó en experiencias caducas de Brasil que ya no están vigentes. La pobreza en México es tan elevada (53.3 millones de personas) que se necesitarán mayores esfuerzos para reducirla de manera significativa, señala el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Advierte que la política social debe incluir otras estrategias y acciones para conseguir el cumplimiento cabal del pleno ejercicio de los derechos sociales, ya que la cobertura de servicios básicos es insuficiente, y es fundamental el acceso efectivo y con calidad para toda la población.

En el diagnóstico de diseño de la Cruzada Nacional contra el Hambre, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el Coneval indica que faltan elementos básicos, como un documento conceptual final en el que se integren y clarifiquen las diferentes definiciones y proporciones, aspectos clave como el marco conceptual, la identificación de las causas y los efectos, el diagnóstico de la situación en México y la caracterización de la población que presenta el problema. Ante estas observaciones, la Sedesol respondió que en el programa nacional México sin Hambre estará la información actualizada de la problemática de la pobreza extrema de alimentación.

Señala que no hay un análisis interno de hasta qué punto las actividades culturales, como los concursos de cortometrajes, fotografía y conciertos que promovió la Sedesol, impactaron en la estrategia.

La evaluación divulgada ayer por el consejo plantea que el crecimiento económico y la creación de empleos es esencial para reducir la pobreza extrema y la carencia por acceso a la alimentación. Se sugiere incluir el crecimiento económico del país como un elemento explícito de la estrategia. Este factor fue uno de los más importantes en la reducción de la pobreza por ingresos en el caso brasileño, y en ejemplos como los de China, India o Chile.

Agrega que la estrategia gubernamental anunciada desde el primer día de esta administración se estableció básicamente a partir de la experiencia Cero Hambre en Brasil, aplicada hace una década, y que ya no existe; ahora hay un programa que se llama Brasil sin Miseria.

En la cruzada nacional ni siquiera se tiene claro el concepto de hambre, ya que utiliza distintas definiciones y se desconoce si usa el criterio de carencia de acceso a la alimentación del Coneval o si se refiere a quienes padecen desnutrición, y aun en este caso hace referencia a la aguda, cuando es la crónica la tiene mayor incidencia en el país, refiere el organismo.

Respecto a la elección de los 400 municipios donde se aplicará, explica que 384 se seleccionaron según los criterios que la Sedesol definió, los cuales fueron el número y porcentaje de personas en pobreza extrema, así como las que estaban en pobreza y tenían carencia de acceso a la alimentación. En 16 municipios, aunque hay pobreza extrema y carencia de alimentación, hace falta más información para entender su inclusión, apunta el Coneval.

Además, la población a atender se redujo de 7.4 a 7 millones. Se nota cierta premura para tener resultados a muy corto plazo, lo cual podría repercutir en la calidad del diagnóstico, el diseño y los resultados de mediano y largo plazos, así como en perder la atención de los objetivos centrales que se persiguen, señala el organismo.