Roma, 1º de octubre.

El renunciante ministro italiano del Interior y secretario general del Partido de la Libertad (PdL), Angelino Alfano, rompió hoy con su líder Silvio Berlusconi y llamó a dar el voto de confianza al que será sometido el gobierno socialdemócrata del primer ministro Enrico Letta.

Alfano, segunda figura en importancia del derechista PdL, llamó este martes a Berlusconi a reconsiderar sus pasos. Estoy firmemente convencido de que nuestro partido debe votar mañana (miércoles) la moción de confianza a Letta, declaró tras reunirse, por separado, con el magnate de los medios de comunicación y con el actual primer ministro italiano, nombrado hace cinco meses.

Es la primera vez que Alfano se rebela contra Berlusconi, quien provocó una crisis al ordenar la dimisión el sábado de los cinco ministros de su partido.

Letta respondió con la solicitud de la moción de confianza a su gestión tras el desafío lanzado por Berlusconi. El magnate forzó la dimisión de cinco ministros del PdL para hacer caer al gobierno de coalición, ante el peligro de que un comité del Senado pueda decretar la retirada de su escaño en respuesta a una condena en firme que enfrenta por fraude fiscal.

La jugada política de Berlusconi irritó a parte de su propio partido y a sus ministros, que se enteraron por teléfono de que debían dimitir.

En una carta dirigida a la revista Tempi, el ex primer ministro reiteró su voluntad de hacer caer al gobierno de Letta, a quien acusa de no haberlo protegido de sus líos judiciales.

Pero la de Alfano no fue la única muestra de división dentro del partido de Berlusconi. Hacer caer al gobierno es un error. Hay que tener en cuenta la situación internacional y europea, protestó el diputado de derecha Fabrizio Chicchitto, una de las figuras conocidas por su lealtad al magnate.

A su vez, el ex ministro de Cultura y senador del PdL, Sandro Bondi, sostuvo: sólo daré el voto de confianza al gobierno si me lo pide Berlusconi. Nadie más.

La coalición con el PdL y Oferta Cívica garantizó a Letta la mayoría en el Senado en los últimos cinco meses, pero según conteos de la prensa local, el jefe de gobierno necesita el apoyo de 161 legisladores de la cámara alta y sólo dispone de 144.

Por lo pronto, medios locales reportaron que el primer ministro no aceptó la renuncia de los cinco ministros del PdL, y más aún, entre 20 y 40 miembros de ese partido votarían este miércoles por el primer ministro.

Tras una reunión con Letta, Giorgio Napolitano, presidente de Italia, dijo que el primer ministro pedirá el apoyo del Parlamento para seguir al frente de un gobierno sólido el próximo año y que buscará un compromiso estable para continuar la acción de gobierno desde los plazos más inmediatos hasta los objetivos previstos para 2014.

Por su parte, el comisario de Asuntos Monetarios de la Unión Europea, Olli Rehn, advirtió sobre las repercusiones internacionales de una crisis de gobierno en Italia. Debemos tener en claro que hay mucho en juego para todos los ciudadanos europeos, dijo.

Rehn espera que Italia vuelva lo antes posible a la estabilidad política que le permita tomar la decisiones necesarias para volver al crecimiento y a crear puestos de trabajo.