Entrevista con Guadalupe Curiel Defossé, directora del recinto creado hace cien años
El impacto de la Hemeroteca Nacional trasciende fronteras
Generación tras generación hallarán la memoria de la historia de México en periódicos y revistas, dice
Desde 2000 se digitalizan materiales y la UNAM posee 9 millones de páginas en ese formato
En nuestra dirección electrónica se pueden consultar 4.5 millones de imágenes, indica a La Jornada
Martes 1º de octubre de 2013, p. 4
Parte de la historia nacional narrada día a día puede encontrarse gracias a los millones de acervos de la Hemeroteca Nacional de México (HNM). En este espacio, generación tras generación hallarán la memoria de nuestra historia reflejada en periódicos y revistas antiguos y contemporáneos
, afirmó Guadalupe Curiel Defossé (Taxco, Guerrero, 12 de diciembre de 1952), directora del recinto y del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La HNM, bajo resguardo de la máxima casa de estudios, celebró el pasado 24 de septiembre el centenario de su origen y a 100 años de distancia cumple una función social
para México y el mundo al preservar, conservar, difundir y restaurar materiales hemerográficos que han contado los hechos nacionales desde hace casi 300 años.
En entrevista con La Jornada, Curiel Defossé, también directora de la Biblioteca Nacional, detalló que México es de los pocos países que cuentan con un espacio de esta naturaleza reservado exclusivamente para publicaciones periódicas, pues incluso en naciones con grandes bibliotecas nacionales reconocidas sólo tienen destinadas secciones para el acervo hemerográfico.
Las bibliotecas nacionales de Francia, España, Chile, Argentina, Italia, Inglaterra o la del Congreso de Estados Unidos cuentan con hemeroteca, dijo, pero ésta es parte de las bibliotecas. En estos países no se cuenta con una estructura como la tenemos en México
.
Herencia intelectual
Para Curiel Defossé, en la biblioteca y hemeroteca nacionales prevalece –gracias al trabajo de un equipo de universitarios– la herencia de la producción intelectual mexicana de todos los tiempos. El que la UNAM permita que estos repositorios cumplan con esa función, tiene un impacto no sólo nacional, sino más allá de las fronteras. Se trata de nichos con la producción biblio-hemerográfica que no existe en ningún otro espacio. Ésta y las próximas generaciones siempre encontrarán aquí esa memoria de nuestra historia nacional
.
La HNM cuenta con publicaciones de gran relevancia en el pasado como la colección de El Ahuizote (de 1874 a 1876), El Álbum de la Mujer (1884-1888), Anuario del Observatorio Astronómico Nacional de Chapultepec (1881-1888), La Convención Radical Obrera (1887-1903); periódicos como El Imparcial (1873-1873) –con el que inició en México la forma moderna de aquella época de hacer los rotativos). Hasta las publicaciones nacionales y de las entidades federativas del día de hoy.
Se trata del mayor tesoro. Son las colecciones más completas que existen en todo el país. Tenemos medios de 1722, que narraron el porfiriato y la Revolución Mexicana, del siglo XIX, de inicios del siglo XX y los contemporáneos
, indicó Curiel Defossé.
Se trata de un acervo de más de 5 millones de unidades físicas (ejemplares, volúmenes, discos compactos, bases de datos, entre otros) para las que el inmueble de la HNM con sede en la zona del Centro Cultural Universitario de la UNAM resulta insuficiente, por lo que desde hace algunos años ya se cuenta con un almacén de 2 mil metros cuadrados, ya saturados
, en avenida del Imán, también en Ciudad Universitaria.
La académica resaltó que si bien en la actualidad la tendencia es el periodismo digital, las publicaciones impresas tienen gran relevancia, por lo que hay que preservarlas.
Una de las estrategias para la preservación de los materiales físicos –comentó– fue idear la Hemeroteca Nacional Digital. Este proyecto fue emprendido por Curiel Defossé en el año 2000, cuando era coordinadora de la HNM. A 13 años de distancia, hoy la UNAM cuenta con 9 millones de páginas digitalizadas de más de 920 títulos y a través de la página electrónica de la hemeroteca pueden consultarse 4.5 millones de imágenes.
Se trató de un gran paso, porque en la red se pueden hacer consultas desde cualquier lugar, región o país, no es necesario trasladarse hasta la ciudad de México. Además no hay horarios ni importa si el reglamento para el uso físico impide que niños de primaria puedan hacer consultas. Gracias al Internet se rompen todas las barreras
.