Martes 17 de septiembre de 2013, p. 14
Unos 5 mil elementos de la Policía Federal y militares se sumaron este domingo a los cerca de 10 mil efectivos que desde el pasado viernes vigilan el Zócalo de la ciudad de México, coordinados por el Estado Mayor Presidencial para garantizar la seguridad durante el primer Grito de Independencia que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto.
La labor policiaca llegó incluso a impedir el acceso de los fieles a la Catedral Metropolitana, por lo que sin acuerdo previo tuvieron que ser suspendidas las actividades en el recinto católico.
Las personas que acudieron este domingo a la misa de las 12 horas, la cual oficia el cardenal Norberto Rivera Carrera, se encontraron con cercos instalados por policías y militares que impidieron el paso a la explanada y a la Catedral Metropolitana.
El cerco de seguridad en torno al primer cuadro incluye unos 35 arcos detectores de metales, nueve aparatos de rayos X y perros amaestrados, mientras los efectivos que vigilan la zona impidieron el acceso a personas que llevaban armas, paraguas, botellas, palos, pilas, llaveros y cualquier otro objeto que pudiera ser utilizado como arma.
De acuerdo con fuentes militares consultadas, el perímetro de seguridad en torno al Zócalo abarcó 20 manzanas del Centro Histórico.