Buenos Aires, 12 de septiembre

Varias medidas adoptadas por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el marco del diálogo social que mantiene con varios sectores, favorecerán a millones de argentinos, como el aumento del tope para pagar impuestos a las ganancias sobre salarios, un nuevo esquema de pago impositivo (monotributo) para independientes, un aumento considerable de fondos para las obras sociales sindicales y otros que significan considerables avances.

Esta mañana se anunció que el gobierno traspasó la prestación de los servicios de pasajeros y la

administración de las obras correspondientes a las líneas Mitre y Sarmiento a la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (Sofse) y la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), respectivamente.

Estas líneas ferroviarias eran las únicas que quedaban- además de Belgrano Sur , Roca y San Martín- bajo la Unidad de Gestión Operativa (Ugoms), controlada por las empresas privadas Metrovías y Ferrovías.

El Ministerio de Interior y Transporte, que anunció la resolución, aclaró que la obras que ejecuta actualmente Ugoms y otras de inversión específica deberán ser finalizadas por ese operador ferroviario.

La Secretaría de Transporte requerirá al Banco Nación la transferencia a la ADIF de los fideicomisos que existan al momento de que venza el contrato con los operadores actuales,

Aunque no se habla de una restatización, el Estado controlará la difícil situación creada por el incumplimiento de las empresas que se quedaron con los ferrocarriles estatales, en los años 90, lo que es un paso fundamental ante las graves fallas que tuvo el sistema tras ser privatizado.

En tanto, desde que el mes pasado comenzó el diálogo social del Estado con empresarios y sindicalistas, la mandataria dispuso con su equipo varias modificaciones ya que existían diversas protestas por el cobro de impuestos las ganancias sobre los salarios más altos que alcanzaban a una cantidad de trabajadores.

Al modificarse el tope, la nueva medida favorece a más de 2 millones de personas, y lo mismo sucede con una decisión anunciada ayer, en la cual todos aquellos que trabajan en forma independiente y debían pagar el impuesto mensual llamado monotributo, también lo harán en una escala que favorece a los de menos ganancias y alcanza a unos 2 millones y medio de trabajadores, artesanos y profesionales.

Mientras se espera la respuesta de la justicia de Estados Unidos sobre la oferta del canje de deuda ofrecido por el gobierno argentino, y que alcanza también a los llamados Fondos Buitres, que tienen bonos comprados en el país por monedas durante la crisis de 2001, el Congreso aprobó ayer este canje, que fue aceptado por diversos acreedores.

Sin embargo los abogados de los llamados Fondos Buitres en Estados Unidos lograron un fallo a favor del juez Thomas Griesa, de Nueva York, lo que fue apelado por el gobierno argentino, que ha logrado apoyos a su causa en este caso.

En abril de 2010 Griesa dispuso el embargo de la cuenta que tenía el Banco Central argentino en la Reserva Federal de Nueva York. Desde entonces Argentina lucha con apoyos políticos externos frente a la acción de estos Fondos Buitres, que han afectado a diversos países en el mundo. Ahora se espera una última apelación, pero nadie está dispuesto a pagar a los Buitres, en lo que ellos demandan.

Las reuniones de la mandataria en diálogo con sindicalistas y empresarios con los que se reunió ayer por tercera vez en estos últimos tiempos, están produciendo cambios distributivos que favorecerán a diversos sectores olvidados como los trabajadores domésticos.

Nadie tenga temor a decir lo que piensa dijo Fernández durante la importante reunión de hoy y advirtió que todo el que tiene que decir algo, le pedimos que lo manifieste.

El anuncio quizás más esperanzador lo hizo la superintendenta de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld, al manifestar que se transferirán del fondo solidario de redistribución a las obras sociales el próximo año seis mil 500 millones de pesos, lo cual también cambiará el panorama de estas obras sociales sindicales, que atienen a millones de trabajadores en el país en un tema tan clave como salud.

La mandataria anunció también más desembolsos para estos rubros en los criterios a partir de los cuales se redistribuyen los subsidios del programa llamado SUMA, otorgando mayor capitalización a aquellas entidades que reciben menos aportes de sus afiliados, señala la agencia oficial Telam.

Los cambios privilegiarán a las entidades donde hay monotributistas sociales y agropecuarios, y también personal de casas particulares. Los avances son reconocidos incluso por los grupos sindicales adversos.

La mesa de enlace de las cuatro entidades Agrarias, que hicieron el paro más largo que se recuerde en el país entre marzo y julio de 2008, colocando la situación al borde del golpismo, convocaron ayer a una marcha ante el ministerio de Agricultura, a la que sólo asistieron unas 30 personas. Del inmenso poder que hizo movilizar a miles en 2008, resistiendo al aumento de un impuesto a la exportación de soya, hoy muy poco queda. Los tiempos comienzan a cambiar