Enfrenta pena de muerte; no hay atenuantes en su favor: fiscalía
fabricadasen el proceso que enfrenta en China por corrupción
Martes 27 de agosto de 2013, p. 22
Jinan, 26 de agosto.
El juicio en primera instancia del ex dirigente político regional chino, Bo Xilai, concluyó hoy en esta ciudad de la provincia oriental de Shandong con una declaración del acusado en la que afirmó que hubo pruebas fabricadas
en su contra y que lo perjudicó una relación extramarital entre su esposa, Gu Kailai, y el ex jefe de policía de la ciudad de Chongqing, Wang Lijun.
En la quinta y última audiencia del proceso celebrado en el Tribunal Popular Intermedio de Jinan, también fue dada a conocer una declaración de la fiscalía, en la cual dijo que el presunto responsable de los delitos de soborno, malversación y abuso de poder no presentó en las sesiones iniciadas el jueves pasado ninguna circunstancia atenuante
que permita contemplar para él una pena menor
.
Al finalizar el juicio, el tribunal informó que el veredicto será dado a conocer en fecha próxima, pero desde ahora se prevé que las acusaciones de la fiscalía podrían llevar a Bo a ser sentenciado a la pena de muerte, castigo que por ley se aplica a los funcionarios involucrados en actos de corrupción.
Bo, hijo de uno de los líderes de la revolución de 1949 que llevó al poder al Partido Comunista Chino (PCCh), fue hasta principios de 2012 un político en ascenso que desempeñó los cargos de alcalde de la ciudad portuaria de Dalian, gobernador de la provincia de Liaoning, jefe del partido en la ciudad de Chongqing y ministro de Comercio.
En marzo del año pasado su esposa fue acusada de haber asesinado al empresario británico Neil Heywood y a partir de ahí Bo se descarriló, fue destituido del PCCh y finalmente sometido a jucio, acusado de haber recibido sobornos por cerca de 21 millones 800 mil yuanes (alrededor de tres millones 500 mil dólares), entre 1999 y 2012. Para este proceso fue autorizada la presencia de diversos ciudadanos y cerca de un centenar de periodistas locales –ningún extranjero–, lo que ha sido inusual en China.