in hacer la alharaca de otras ferias pero con mayor variedad de eventos, opciones de espectáculos, un mágico museo de títeres y un magnífico museo taurino, originales expresiones como sus famosas alfombras florales sobre las calles, su plaza de toros techada o su delirante huamantlada, adaptación sui generis de la pamplonada, la ciudad de Huamantla, Tlaxcala, con una tradición taurina de siglos, celebra 139 años de su rumbosa feria anual.

Para su edición 2013, en eficaz coordinación con el ayuntamiento de Huamantla, que encabeza Carlos Ixtlapale, el imaginativo Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino, dirigido por Luis Mariano Andalco, ofreció un interesante ciclo de conferencias en la Sala Fundadores, dentro de las espléndidas instalaciones del Museo Taurino de Huamantla, único en el país, que inició el miércoles 7 de agosto con el tema La espiritualidad en la fiesta brava, a cargo del presbítero Ranulfo Rojas Bretón y del maestro José Antonio Luna Alarcón.

Al día siguiente, en la charla a cargo del ganadero de Coyotepec, José Ángel López Lima, y del matador de toros Jerónimo, se abordó la siempre velada cuestión de Los dineros del toro, no por abundantes peor distribuidos en las décadas recientes. El sábado 10 se llevó a cabo la presentación del revelador libro El Pana, la desgracia del triunfo, del periodista Fabián Robles, a cargo de Juan Antonio Hernández Bretón y del matador de toros José Luis Angelino.

El martes 13, faltaba más, en la charla titulada Los nuevos toreros mexicanos, posibilidades y desafíos, tuve el honor de alternar con el matador tlaxcalteca Sergio Flores, uno de los toreros jóvenes que más he admirado, desde sus inicios hasta sus recientes actuaciones en ruedos europeos y nacionales –excepto en las plazas México y de Tlaxcala–, y quien a pie firme ha tenido que aguantar las descompuestas embestidas del Cecetla o Centro de Capacitación para Empresarios Taurinos de Lento Aprendizaje, conocido en otros tiempos como monumental Plaza México.

Ante un público participativo compuesto por más de 70 personas, entre adultos, jóvenes y niños, el espigado diestro nacido en Apizaco el 17 de abril de 1991, tras 11 meses de la alternativa que le diera Julián López El Juli en el ruedo francés de Bayona, y de la que el mexicano salió con dos orejas, dijo cosas tan interesantes como: Me preocupan nuestros novilleros llenos de afición, pero sin rodaje para poderle a los novillos. Si las empresas no los ayudan no habrá futuro, y la única manera de ayudarlos es dando novilladas en las diferentes plazas del país.

Sergio Flores añadió: También en España hay un sistema taurino al que hay que plegarse, también hay trabas para los de dentro y los de fuera, aunque hayas triunfado. Mis compañeros y yo tenemos muchas trabas, incluso si vamos por los mínimos de honorarios. Es una pena que Adame, Saldívar y Silveti no estén toreando después de sus triunfos en Las Ventas. Pero uno tiene que seguir pisando fuerte para hacerse valer. No he conseguido ni la tercera parte de lo que aspiro a ser. Por cierto, en la mencionada Sala Fundadores se exhibe desde el viernes 2 una escogida muestra de fotografía taurina del maestro Juan Ángel Sainos López, titulada Tlaxcala, sueños de gloria y bravura, donde destacan, entre muchas otras, las elocuentes imágenes de sendos naturales soberbios de El Pana y Zotoluco.

El miércoles 14, a las cuatro de la tarde, pero ahora en la explanada del museo, el prolífico escritor Rafael Loret de Mola pronunció el encendido pregón taurino de Huamantla Viva el arte de torear, y a manera de remate a este despliegue de difusión cultural en torno a la fiesta de toros, a las 18 horas de ese día, en la hermosa plaza de armas se efectuó un concierto de pasodobles a cargo de la estupenda banda de música del gobierno del estado.

A las 20 horas, dio comienzo la llamada Corrida de las luces, con un cartel de lujo que a la voluntariosa empresa de la Plaza México no se le ha dado la gana ofrecer: Juan Pablo Sánchez, Arturo Saldívar y Sergio Flores, que enfrentaron un bello encierro de Campo Hermoso, del encaste Parladé, bajito y de ofensiva cornamenta, pero que a excepción del cuarto y el sexto, acabó parado y deslucido.

Los tres alternantes desplegaron actitud y aptitud toda la noche, confirmando por qué han triunfado en cosos europeos. Rotundo y convincente estuvo Sergio Flores, quien ya con su primero había bordado cadenciosas verónicas, y a su segundo lo recibió con chicuelinas y caleserinas. No obstante la debilidad del astado, Sergio, solvente y fino, se lo enredó primero en naturales preciosos y luego en derechazos mandones. Cerró con manoletinas como un poste y cobró un estoconazo en lo alto, por lo que recibió las dos orejas. ¿Cederá el Cecetlo o seguirá de espaldas a la afición?

En Tlaxcala, la fiesta de los toros es un patrimonio cultural inmaterial compartido