Los escualos perdieron el liderato, ahora en poder de Morelia
Domingo 18 de agosto de 2013, p. a15
Veracruz, 17 de agosto.
No hubo goles, pero vaya que los buscaron los Tiburones Rojos con el asedio insistente sobre el arco del Querétaro. Pasaron casi todo el partido encima del visitante pero no lo consiguieron y terminaron con el marcador en ceros.
Fue un empate sin anotaciones, con muchas jugadas ofensivas pero que carecieron del punto fino. Un duelo en el que Ángel Reyna estuvo descomunal e incisivo, pero sin marcar.
No sólo Reyna tenía inquieta a la zaga de los Gallos Blancos, pues unas veces Alberto Sánchez y otras Christian Marrugo, pero los ataques llegaban de cualquier parte para apremiar a la visita.
El primer aviso desde fuera del área fue de Jehu Chiapas, quien prendió un disparo que se estrelló en el poste, cuando parecía que Édgar Hernández poco podía hacer, al minuto 34.
Al minuto 15, Marrugo remató de cabeza a quemarropa, pero la pelota se fue por arriba. Era un aviso de que en adelante no habría tregua.
El conjunto queretano, en cambio, no podía cruzar la media y menos encontrar la fórmula para pisar el área del Veracruz.
La primera llegada de los visitantes tardó más de 20 minutos, cuando el arquero Melitón Hernández salió para rechazar una pelota que parecía de riesgo, pero el partido seguía en poder de los escualos.
Éstos empezaron a cobrar confianza y cada vez hacían jugadas más ingeniosas que terminaban en el área rival. Reyna, una vez más, se convirtió en elemento desequilibrante por su constante aparición tanto como artífice en las llegadas como un hábil atacante.
En uno de sus momentos más inspirados, el atacante desbordó por el carril izquierdo, entró al área y burló a un defensa; engañó a otro y disparó al arco casi directo al guardameta. Una jugada que por su inspiración merecía terminar entre las redes.
El guardameta de Gallos apenas se sacudía tras su intervención, cuando Chiapas lo puso a prueba con un fogonazo que se estrelló en el poste.
Reyna una y otra vez. Incluso desde fuera del área, con disparos que hicieron volar al guardameta. Y casi al finalizar el medio tiempo Marrugo quedó cara a cara con el arquero de los Gallos Blancos, quien adivinó que intentarían meterle la pelota entre las piernas y apenas pudo atajar lo que ya era un gol cantado.
El complemento no cambio mucho, al contrario, fue a menos en todos los aspectos, pues aunque la voluntad de los de casa siempre era hacia el frente, carecieron de puntería ante un Querétaro que hizo muy poco por pisar el terreno rival.
En el tiempo de compensación parecía que el marcador se abriría con una pena máxima, cuando Ángel Reyna recibió un empujón de George Corral, pero el árbitro no lo tomó en cuenta. Lo único que hizo fue silbar para finalizar el encuentro sin goles.
Con este resultado, los Tiburones Rojos llegaron a 12 unidades y perdieron el liderato de la tabla general. Se ubicaron segundos luego de que Morelia, que se impuso 2-0 al Atlas, se colocó a la cabeza, mientras Querétaro sumó seis puntos.