Ola de aprehensiones; la ONU exige respetar derechos humanos
Viernes 12 de julio de 2013, p. 29
El Cairo, 11 de julio.
Egipto, el mayor importador mundial de trigo, cuenta con reservas de este grano para menos de dos meses, lo que indica que la escasez alimentaria, producto de dos años de turbulencia política, es mayor a lo que se había pensado, afirmó el ministro de Suministros del derrocado gobierno de Mursi, Bassem Ouda.
Ouda reveló a Reuters que al Estado le quedan sólo 500 mil toneladas de trigo importado. Egipto compra a otros países cerca de 10 millones de toneladas por año, la mitad de los cuales son entregados a la población en forma de pan subsidiado.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señaló este jueves que la caída de divisas podría restringir las transacciones del Banco Central egipcio, lo que obligaría al país a reducir las importaciones.
Lo anterior supone, indicó la ONU, que Egipto podría llegar a tener problemas graves de seguridad alimentaria.
Mientras, partidarios y detractores de Mursi convocaron a manifestaciones para este viernes.
La Hermandad Musulmana llamó a invadir las calles con una marcha de un millón de hombres para demandar el retorno al poder del depuesto presidente, mientras el bando opositor convocó a una masiva iftar –comida con la que se rompe el ayuno musulmán– en la plaza Tahrir.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a Egipto a respetar los derechos humanos, tras externar su preocupación por la ola de detenciones. Manifestó que deben garantizarse la libertad y de reunión, y apuntó que en el futuro político del país norafricano no debe haber lugar para “las represalias ni para las exclusiones de ningún partido o comunidad.
El nuevo primer ministro, Hazem Beblawi, quien continúa con los esfuerzos para formar su gabinete, aseguró que no descarta la entrada de la Hermandad Musulmana en el gobierno de transición, pese a que el miércoles la organización señaló que no pacta con golpistas
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