Viernes 21 de junio de 2013, p. 45
San José, 20 de junio.
El descubrimiento en Costa Rica de una red dedicada al tráfico de órganos, en la que se involucra a un jefe de nefrología de uno de los más importantes hospitales estatales, mantiene en vilo al país centroamericano, donde diversos sectores exigen una legislación más estricta para combatir este tráfico.
El escándalo ha cobrado mayor dramatismo tras el descubrimiento hace unos días en Panamá, en un punto cercano a la frontera con Costa Rica, del cadáver de una joven al que le faltaban órganos.
La polémica sobre Costa Rica como país ideal para el turismo de trasplantes
surgió luego de que un periódico mexicano, El Universal, publicó una nota de su corresponsal en Costa Rica en la que se presentó al país centroamericano como un paraíso para este tipo de prácticas.
Tras la publicación, la Fiscalía de la República anunció que iba a emprender una investigación que desembocó en el arresto, el martes, del médico Francisco José Mora, jefe de la sección de Nefrología del estatal hospital Calderón Guardia, uno de los principales centros hospitalarios estatales de Costa Rica.
Las pesquisas de la fiscal, que tienen en la mira a algunos nosocomios privados, pretenden determinar los alcances de la presunta red transaccional.