Explotando el malestar de los mexicanos contra los partidos políticos, los legisladores hacen cada vez más difícil el registro de nuevas organizaciones partidistas, criticó José Woldenberg, ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), quien sugirió facilitar la entrada de nuevos contendientes a la arena política.

Asimismo, señaló la necesidad de realizar ajustes al uso del tiempo oficial dedicado a las campañas políticas, donde se privilegie el formato de debates entre los candidatos y programas unitarios de cada uno de los partidos políticos, dejando sólo una pequeña franja para los espots.

Lo que debe mantenerse son las normas que prohíben a partidos, candidatos y terceros la compra de publicidad en radio y televisión, insistió.

Al participar en el foro Reforma Política-Electoral, Woldenberg se refirió a la pretensión de algunos senadores de PAN y PRD de impulsar una ley de partidos políticos. Aclaró que esa reglamentación ya existe en el libro segundo del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), aunque no se llame de esa forma.

No obstante, reconoció que se pueden regular campos donde hay insuficiencias y corregir otros renglones con sobrerreglamentación, además de reformar cuando menos dos terrenos: facilitar el registro de nuevos partidos y ajustar el uso del tiempo oficial durante las campañas políticas.

Woldenberg pidió no caer en excesos al reglamentar sobre el tema, pues se pretende introducir nuevas conductas punibles e imponer sanciones más drásticas, como la pérdida del registro para el partido porque sus candidatos rebasen el tope de campañas. ¿Que significaría si uno o los tres partidos más grandes perdieran su registro? ¿No estamos abriendo la puerta a la ruta del absurdo?, se preguntó.

En la sesión inaugural del foro, el presidente de la Fundación Colosio, Adrián Gallardo, señaló que a pesar de los avances significativos que ha tenido el país en los últimos 20 años en materia electoral, los mexicanos estamos insatisfechos de nuestra democracia, como reflejan diversas mediciones internacionales.

Por ello, consideró oportuno y pertinente plantear dentro del Pacto por México nuevas reformas no sólo de corte electoral, sino también de cambios al régimen político y de gobierno.

En tanto, Agustín González Cázares, del Instituto Nacional de Formación Política del PRD, señaló que en cada disputa por la Presidencia de la República, su partido ha encontrado la necesidad de perfeccionar el sistema electoral, esperando siempre llegar a la siguiente contienda en condiciones de equidad.

Así, dijo, las elecciones de 1988 y 1994 trajeron la creación del IFE y la autonomía de este organismo; en la de 2000, con los escándalos de Los amigos de Fox y el Pemexgate se buscó limitar y sancionar las aportaciones privadas a las campañas políticas; la de 2006, la diferencia mínima de votos entre dos de los candidatos hizo reflexionar sobre la conveniencia de la segunda vuelta, y la más reciente obliga a aumentar la fiscalización de los recursos públicos de programas sociales en el uso ilegal de campañas.