Desde hace dos décadas, la invasión de la vía pública en la colonia Palmatitla, en la delegación Gustavo A. Madero, impide que integrantes de una familia puedan ingresar al predio que albergaba su hogar, pues los accesos fueron bloqueados con la construcción de locales comerciales y viviendas, por lo que se ven obligados a rentar.

Ante ello, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió una recomendación a las autoridades de dicha demarcación, en la que le pide recupere ese sitio y resarza el daño a los afectados, tras considerar que es inaceptable que se fomente que los particulares privaticen los espacios públicos.

En un recorrido con personal del organismo se pudo constatar la construcción de por lo menos 10 accesorias y dos viviendas en la planta alta, en un corredor de cuatro metros de ancho, que a decir de los afectados, y según las indagatorias de la CDHDF, se realizaron sobre la banqueta.

El predio, que disputa la señora Raquel Uribe, originalmente se encontraba en medio de dos inmuebles y quedó cerrado cuando al frente se realizaron las nuevas construcciones, por lo que abrió un pasillo, al que se le impide el ingreso.

Guillermo Tinoco, uno de los habitantes de los inmuebles cuestionados, aseguró que el terreno es un remanente y no una banqueta, que fue adquirido por su familia en 1991. Señaló que ya se desahogó un juicio en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, que les otorgó la razón.

No obstante, la comisión acreditó que hubo omisión de la autoridad delegacional al no recuperar la vía pública y con ello hubo violaciones al derecho a la vivienda adecuada.