Religiosos destruyeron aulas en 2012 por considerar pecado el laicismo
Miércoles 19 de junio de 2013, p. 38
Morelia, Mich., 18 de junio.
El gobernador Jesús Reyna García inauguró hoy el jardín de niños ubicado en los límites de Nueva Jerusalén y la ranchería La Injertada, donde los menores tomaban clases en aulas provisionales debido a que el 6 de julio de 2012 el grupo fanático religioso de aquella población del municipio de Turicato destruyó la primaria Vicente Guerrero y las aulas de prescolar y telesecundaria, por considerar que la educación laica es pecado.
Con costo de 4 millones 517 mil pesos, que aportó el gobierno federal pasado, se realizó esta obra y se edifican allí mismo la primaria y la telesecundaria, que tienen avances de entre 60 y 70 por ciento.
La inauguración representa el inicio de una nueva historia de entendimiento y respeto en la comunidad, destacó Reyna García.
Tras la inauguración, el mandatario estatal colocó la primera piedra de lo que será una plaza pública en Nueva Jerusalén. El espacio será construido en el lugar que albergaba la primaria Vicente Guerrero y la obra será costeada por el grupo fanático que la destruyó el año pasado, como forma de reparar el daño.
En julio de 2012 unos 40 seguidores del jerarca religioso que se hace llamar Martín de Tours destruyó con picos y marros las aulas e incendió el mobiliario y libros. Por este hecho, en octubre pasado fue detenido Cruz Cárdenas, quien fungía como encargado del orden, y desde entonces se encuentra preso en el penal de Morelia, pues no pudo pagar la fianza de más de 2 millones de pesos que se le impuso. Reyna García manifestó que al comprometerse a levantar la plaza pública, el gobierno del estado se desiste de la demanda contra los fanáticos, lo que significa que en breve Cruz Cárdenas podrá salir libre.
El funcionario estatal aseveró que se pretende la armonía diaria de los dos grupos, uno de casi 2 mil habitantes cercanos a la creencia que les dejó el fundador de la secta conocido como Papá Nabor, que no acepta otra creencia que no sea la de la virgen del Rosario, y el otro grupo, de mil 500 personas, que abandonó esta iglesia en 2007 ante los abusos y arbitrariedades de los herederos del patriarca que murió en febrero de 2008.