Al pueblo no se le puede engañar con malas músicas ni con malos gobiernos. Con las primeras simplemente se apaga el aparato y ya, o se cambia de estación de radio, y con los segundos... pues hay que saber los derechos ciudadanos para defenderse, expresó en entrevista Raúl Hernández, llamado El tigre solitario, porque dejé la manada (Los Tigres del Norte), acotó.

Hernández fue uno de los fundadores del popular grupo de Mocorito, Sinaloa. Era vocalista y bajo sexto. Comenzó el grupo con sus hermanos Jorge y Hernán, y su primo Óscar. En 1996, después de 28 años de formar parte de los felinos, decidió seguir su carrera de solista y explorar otros géneros, como el de la banda y el ranchero-mariachi. Debutó con el disco titulado Rancheras y con banda.

Siguieron otros discos, como Norteño de corazón (1997), Sentimiento norteño (1998), De Sinaloa para el mundo (1999), Tres géneros, tres estilos (2001), Prisionero de ti (2004), Al estilo mexicano (2007)...

Sucede en la vida cotidiana

De visita en en esta Redacción, Hernández dijo que promueve la canción Por debajo del agua, de su nuevo y décimo tercer disco, del mismo nombre. “Trata de los desamores; conjuga algo que a veces se nos hace emocionante a los hombres: queremos tener dos o tres mujeres a la vez, y no se puede. Habla de que nadie nos ve, sólo los astros; de que el amor es más grande que todo. Que hay que estar juntos. Es un buen tema. La verdad no sé de quién es, porque yo la agarré de un grupo que se llamó Carlos y José, que ya no trabaja.

“Con esta canción pasó igual que cuando, en 1985, Los Tigres del Norte grabamos La puerta negra. No supimos de quién era y la reclamaron varios supuestos autores. Si una canción es buena y triunfa la cosa se complica.”

Para él, Por debajo del agua se refiere a algo que pasa en la vida cotidiana: “Creemos que a veces nadie nos ve, o que nadie nos escucha, pero todo mundo lo sabe y comentan que fulano tiene otra amante.

“El mensaje es que los hombres debemos respetar a nuestras mujeres. ¿Qué hacer, si así es la vida? El amor y el dinero no se pueden ocultar. Yo grabé Reproche sangriento, de Paulino Vargas, que habla, precisamente, de eso, la cual dice que el amor y el dinero no se logran sin riesgos. Ese autor ya murió y su grupo fue Los Broncos de Reynosa. La mayoría de mis éxitos musicales son de él. Cuando me lancé como cantante, Amor prisionero, de él, tuvo éxito. Lo mismo que Diamante negro y otras. Sus corridos son La banda del carro rojo, El borrego, etcétera.”

Le agrada cantar corridos y canciones (para los gruperos son los temas que no son corridos). “Los intérpretes debemos ser versátiles porque trabajamos para un público al que no sabemos qué le gusta. He estado en conciertos en los que cantas cumbias y la gente no quiere oír eso, porque va con la idea de escuchar una historia que ya grabaste en un disco, o una canción de amor.

“Con Los Tigres grabé una canción, para mí inmortal, que se llama Apenas te fuiste ayer, que quedó en un disco de hace 30 años y, lo juro, en una noche la tengo que cantar hasta tres veces. Cuando empiezo, la gente grita. En las redes sociales muchos se comunican conmigo. Este medio nos ha ayudado a saber qué es lo que le gusta al público y a qué artista acepta.

“Siempre he dicho que al público campirano, del pueblo, es parte de la nobleza del mundo y, por tanto, hay que respetarlo. Mi papá me decía que si no sembraba, no cosechaba. No hay que olvidar que el que alimenta a la ciudad es el campo. Uno ve comerciales en la televisión, en los cuales engañan a la gente.

En mis 48 años de cantante, 17 de solista, he respetado al pueblo. Yo trabajo tres veces por semana: viernes, sábado y domingo, pero hay fechas especiales, como el Día del amor, que si cae en otro día de la semana lo trabajamos. También, en carnavales y palenques. El pueblo es el que más demanda nuestra música. En Oaxaca o Puebla la gente es muy apegada a su religión y festejan a sus santos.

Raúl Hernández en La JornadaFoto María Meléndrez Parada

Lamentó que estén subiendo los productos básicos, como la leche, el pan, la carne y el pollo. Se están metiendo con la comida del pueblo. Debería haber una modificación desde el gobierno para que vivamos mejor. Escucho en la televisión que algo es de todos los mexicanos, pero eso no es cierto. Nos obligan a trabajar para que otros prosperen. Tenemos que arañar el cielo y buscarle a la vida. Si tienes familia, tienes compromisos. No debería haber hambre, pues tenemos mucha materia prima y mano de obra. Necesitamos un cambio para que surja el otro México, y dejar atrás lo que nos hicieron, las ofensas.

La inseguridad, añadió, ha prevalecido en algunas zonas de México, sobre todo en varias temporadas. El negocio grupero, tanto en discos como en bailes, no está bien; no es como hace 10 años. La violencia está afectando todo lo que es entretemiento público.

Legado que perdurará

Su gupo raíz, Los Tigres del Norte, llevan muchos años “en el ajo, y trabajan mucho, por lo que a veces no rendimos lo que debiéramos. En los conciertos tienen algunas fallitas, debidas al cansancio por el exceso de trabajo. Como grupo es muy sólido y disciplinado, por lo que hay Tigres para rato.

Su legado va a perdurar con el archivo del corrido en la UCLA de Estados Unidos. Yo estoy en sociedad en algunas cosas con mis hermanos. Lo del archivo es caro, pero reditúa de alguna manera.

El tigre solitario (así se le llama desde 1997) opinó que para que lo grupero siga siendo negocio el artista debe estar en contacto con la gente a través de los medios y los empresarios deben invertir en publicidad. No basta anunciar un baile en las redes sociales, pues hay lugares tradicionales, como la pinta de bardas, los carteles en los postes, para hacer difusión. Hay que ir a la televisión y a la radio. Ahora bien, hay compañeros artistas que no quieren hacer promoción porque les da pena y dicen que no van a saber qué contestar, o que tal o cual periodista es muy bravo, o usa palabras que no van a entender. Todo eso son barreras. Luego hay fracasos y se quejan cuando pierden dinero.

Raúl Hernández ha pegado en Colombia, Guatemala, Estados Unidos y México. Viajero del mundo, sobre los migrantes mexicanos, dijo: “La mano de obra mexicana es especializada y tiene derecho a ganar mejor. Si en México le pagan poco está bien que busquen cómo progresar. Yo creo que sí se va a dar la amnistía en Estados Unidos. Además, en el gobierno de Ronald Reagan hubo una apertura que provocó que la economía de ese país se fuera para arriba, pues la gente compró casas y coches. Funcionaron las tarjetas de crédito. Al mexicano en general no le dan estabilidad en su vida. A todos conviene una nueva ley migratoria, sobre todo porque han bajado las remesas hacia México. Una reforma migratoria es básica para la subsistencia.

“En el caso de la música que escuchan los paisanos en Estados Unidos se cruzan sentimientos, porque al oír una canción allá se quieren regresar. A mí me pasa con Mi pueblo querido y Canción mixteca. A nuestros hijos no les tocó trabajar en el campo, que era una labor pesada y mal pagada. Hoy tienen estudios.”

Ha visto pasar muchas modas musicales, como la cumbia, el pasito duranguense y el movimiento alterado, pero la música tradicional sigue, porque al pueblo no se le puede engañar. Nos decían nacos y menospreciaban nuestra música, porque entre nosotros mismos no nos valoramos.

No sé mucho de política pero veces sí se sienten las contrariedades. Los del gobierno deberían trabajar por el país, porque México somos todos, no sólo ellos. Hay discriminación, mucha gente mal vestida, sin zapatos. La música es importante porque da alegría a todos. Tenemos resentimientos con los gobiernos pasados, porque han hecho cosas que nos han perjudicado.

–Luego se quejan de lo que dicen los corridos.

–Los corridos cuentan realidades.