Fortaleza, 18 de junio.

México encarará a Brasil este miércoles con mucho desánimo y falta de confianza, admitió el timonel José Manuel de la Torre, quien lucha para inyectar una última dosis de motivación basado en la buena racha del Tri ante la canarinha.

“Es el son que nos tocó bailar y hay que bailarlo, adaptarse a eso y sacarlo lo antes posible. Es algo que a lo mejor no nos había tocado en todo el proceso, estos resultados con muchas adversidades, pero también es el momento oportuno para sacar la casta y saber de qué estamos hechos, admitió.

Más que nerviosos, hay falta de confianza, lo cual es peor que estar nervioso, porque en una competencia siempre se siente ansiedad, pero cuando hay falta de confianza cuesta más, dijo el Chepo en rueda de prensa en esta ciudad, donde enfrentará al anfitrión por la segunda fecha del grupo A de la Copa Confederaciones.

México, que está en una situación crítica en la eliminatoria mundialista, recibió el primer batacazo en su debut al caer 2-1 ante Italia. El desánimo, que ya venía consumiendo al grupo, no se puede ir de la noche a la mañana, explicó el técnico, quien con el equipo reconoció este martes el estadio Castelao de Fortaleza.

Una derrota dejará al Tri fuera del torneo brasileño, certamen que ganó en 1999.

Sentimos que hemos estado abajo del nivel, lo que vemos es obvio, pero debemos recapacitar, siempre está en nosotros retomar el camino, añadió.

El estratega recordará –dijo– a sus muchachos que México es la piedra en el zapato de la Seleçao, como ya lo ha dicho su homólogo Scolari.

No en vano frustró en Londres 2012 el sueño de Brasil de alcanzar el oro olímpico, el único título que le falta por conquistar.

Los recientes partidos contra Brasil han sido muy disputados, hemos ganado algunos, perdido otros, pero han sido peleados. Nos preparamos para ganarle a cualquier rival en cualquier cancha y Brasil no es la excepción Todo está en nosotros, creer que puedes o no puedes, expuso De la Torre.

Se dijo tranquilo, a pesar de las dudas sobre su continuidad en el timón, pero aceptó que el aspecto físico ha sido un problema por el poco tiempo de recuperación que tiene su plantel entre un partido y otro.

Rechazó que el equipo esté temeroso, como expresó Carlos Salcido, pero opinó que le faltó ser más agresivo, ofensivo. Desde luego que (Salcido) está molesto, como todo el grupo por el resultado, pero él no lo dijo con el sentido estricto de tener miedo, sino de atreverse a hacer las cosas.