Afectados por nueva infraestructura organizan la Copa Popular contra los desalojos
Este es el verdadero balompié, no el del ambiente aséptico de la FIFA, dice urbanista
Domingo 16 de junio de 2013, p. 4
Río de Janeiro, 15 de junio.
Habitantes de favelas desalojados y otros bajo amenaza de expulsión debido a obras del Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro acogerá en 2016, celebraron bajo lluvia un torneo alternativo a la Copa Confederaciones que comenzó este sábado.
En un destartalado campo con pasto artificial ubicado en el barrio Gamboa, en la zona portuaria de Río, en plena remodelación y donde los precios inmobiliarios se han disparado, los habitantes protestaron por el derecho a una vivienda digna.
Hoy se inicia la Copa Confederaciones, pero ésta es la Copa Popular contra los desalojos, la Copa de los que no tienen voz ni pueden entrar al Maracaná
, dijo Vitor Mariana, integrante del Comité Popular de la Copa del Mundo y uno de los organizadores del torneo.
Participantes en el certamen denunciaron la especulación inmobiliaria a raíz de los grandes actos deportivos. Muchos de ellos han sido desalojados y otros viven en casas que están bajo amenaza de ser removidos debido a varias obras en curso, como la construcción de nuevas calles o de teleféricos que suben las colinas.
A todo el mundo le gusta el futbol, pero por causa de eso hay mucha gente que está perdiendo sus casas. Es diversión para media docena, pero desesperanza para la gran mayoría
, dijo Roberto Marinho, habitante del Morro da Providencia, la favela más antigua de Río y donde un tercio de los habitantes ya fueron desalojados y otros como él están bajo riesgo de ser también despojados.
El gobierno de Río asegura que los desalojos son necesarios debido a riesgos de derrumbe, para proteger el medio ambiente o para construir calles y mejorar la movilidad en las comunidades. El Comité Popular de la Copa y los JO 2016 estima que un total de 250 mil personas en todo Brasil ya fueron o serán desplazadas debido a esas grandes citas deportivas.
El futbol debe ser para el pueblo, es una expresión cultural. Este es el verdadero futbol, no el del ambiente aséptico de la FIFA, donde para asistir a un juego hay que tener Internet y tarjeta de crédito
, estimó el estadunidense Chris Gaffney, experto en urbanismo que estudia los cambios en la ciudad a raíz del Mundial 2014 y los JO 2016.