Con un fuerte dispositivo de seguridad, 116 reos del ámbito federal fueron trasladados la madrugada de ayer de los reclusorios Norte y Oriente al penal que la Federación tiene en Oaxaca.

En su mayoría, se trata de población sentenciada por delitos contra la salud en varias modalidades, como distribución y venta de droga.

El operativo corrió a cargo de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario con apoyo de Secretaría de Seguridad Pública (SSPDF), que dispuso de mil elementos policiacos y dos helicópteros del agrupamiento Cóndores para resguardar la realización de la tarea.

El secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), Jesús Rodríguez Almeida, indicó que dicho traslado es el primero de otros que se llevarán a cabo, con el objetivo de disminuir la sobrepoblación en los centros de reclusión capitalinos.

Por su parte, la subsecretaria del Sistema Penitenciario, María Mayela Almonte Solís, informó que del Reclusorio Preventivo Norte salieron 68 reos, y del Oriente los 48 restantes, reubicados en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 13.

Actualmente, en los 10 centros penitenciarios del Distrito Federal hay 3 mil 951 internos procesados o sentenciados por delitos del orden federal, como actividades ilícitas contra la salud y delincuencia organizada.

Mientras el gobierno federal aporta 55 pesos para la manutención de cada interno correspondientes a su fuero, la capital destina 130 para su alimentación y otros gastos derivados de su estancia en los reclusorios del Distrito Federal, detalló Almonte Solís.

La reubicación de los internos abre espacios en los Centros de Readaptación Social de la ciudad, donde hoy amanecimos con una población de 41 mil 576 personas, añadió.

El operativo de traslado inició a la una de la madrugada y concluyó aproximadamente a las 8:30 horas en el hangar federal del aeropuerto capitalino, con los internos a bordo de un avión que los condujo al Cefereso ubicado en Oaxaca.

La reubicación se llevó a cabo con base en los acuerdos alcanzados en la Conferencia Nacional Penitenciaria.

Más tarde, durante un recorrido por patios de dormitorios del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, la subsecretaria del Sistema Penitenciario informó de la puesta en marcha de una etapa de mejora del esquema de preparación y distribución de la comida entre los internos, con el objetivo de dignificar las condiciones de alimentación de la población penitenciaria del Distrito Federal.

Entre las medidas emprendidas están la elaboración de menús más equilibrados, transportación de peroles cubiertos hasta distribuidores de reparto y entrega de alimentos en charolas.

Señaló que la población penitenciaria se quejaba por recibir raciones raquíticas, casi siempre de papas y legumbres, pero no carne, por lo cual se le exigirá al proveedor que los menús sean más balanceados y que se sirva a los internos en cantidad suficiente.

Desde el mes de abril se desarrolló el proyecto de llevar la comida desde la cocina en carritos cubiertos. Ahí se pide a la población hacer una fila para que le sea servida en charolas personalizadas, con separación, lo que le permite mantener aislados los distintos tiempos del menú: sopa, guarnición, guisado y postre.

Con lo anterior, ya no se utilizarán las grandes ollas que eran llevadas hasta el patio de los dormitorios.

Este modelo se implementará simultáneamente en los 10 centros de reclusión para adultos y de las comunidades para adolescentes, refirió la funcionaria.