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La posibilidad de desincorporar activos está en el texto constitucional: Ignacio Peralta

De ser necesario se reconstruirá, piedra por piedra, el negocio de telecomunicaciones: SCT
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Carlos Slim, durante un acto con ingenierosFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de junio de 2013, p. 25

José Ignacio Peralta, subsecretario de Comunicaciones, compara la industria de telecomunicaciones de México con un edificio que necesita ser demolido y reconstruido piedra por piedra. Ifetel se debe crear en los próximos tres meses y tendrá otros 180 días para definir qué empresas son preponderantes.

América Móvil y Televisa son las primeras candidatas. Si el órgano regulador considera que dichas firmas han abusado de su poder para mantener su liderazgo, sus operaciones en México podrían ser fragmentadas.

El Ifetel probablemente pedirá a las firmas de Slim compartir infraestructura y crear un régimen tarifario que reduzca los cargos que sus empresas aplican a sus rivales para acceder a su vasta red telefónica. Que esas medidas sean suficientes aun está por verse, añadió Peralta, uno de los arquitectos de la reforma.

El funcionario recalcó que la legislación le da a las autoridades el poder de reformar totalmente el sector, con capacidad de ordenar la venta de activos y hasta dividir compañías completamente.

Si bien es cierto que la regulación asimétrica nos va a llevar hacia mayor competencia pues probablemente lo haga con una gradualidad que requiera de acelerarse. La posibilidad de desincorporar activos está en el texto constitucional, añadió Peralta a Reuters.

A través de América Móvil, que tiene más de 260 millones de suscriptores de servicios inalámbricos en América y el Caribe, Slim controla casi 80 por ciento del mercado de líneas fijas de México y alrededor de 70 por ciento del tráfico móvil.

Mientras tanto Televisa, la gigante de medios dirigida por Emilio Azcárraga, tiene más de 60 por ciento del mercado mexicano de televisión, quien, al igual que Slim, ha usado todos los medios legales para mantener a raya a la competencia, pero pronto podría sentir el embate de reglas más estrictas.

Acto de equilibrio

Consultado acerca de cómo funcionaría la fragmentación, Peralta agregó que discutió recientemente la división de la gigante empresa telefónica AT&T y el coloso petrolero Standard Oil con un funcionario del gobierno de Estados Unidos.

Cuando se habla de desincorporación de activos, se habla de temas muy similares a los que hizo Estados Unidos en esos dos casos, que va a depender, insisto, de una decisión que tome el organismo regulador, mencionó Peralta.

Standard Oil fue fragmentada en 34 firmas en 1911, mientras que el gobierno de Estados Unidos dividió AT&T, surgida de la empresa creada por Alexander Graham Bell en 1877, en un proveedor de larga distancia y siete operadores conocidos como Baby Bells en 1984.

Ambas compañías se habían convertido en emblemas del poder monopólico cuando fueron desmanteladas por las autoridades de Estados Unidos, argumentando que estaban impidiendo el surgimiento de nuevos competidores.

La mayoría de expertos coinciden en que la competencia se incrementó con la intervención del Estado, a pesar de que la posterior consolidación del mercado significa que mucho del poder de las compañías originales ahora reside en sus más grandes sucesores, Exxon Mobil Corp y AT&T Inc.

En el caso de México, un argumento citado a menudo contra las divisiones es que resulta poco realista pensar que alguien pueda tomar el relevo si se limita a los grandes jugadores.

Lo único que no se quiere es tener empresas que no inviertan lo suficiente, expuso Jorge Nicolín, ex jefe del órgano regulador de telecomunicaciones local, Cofetel. Sería una tontería afectar a quienes sí invierten, si no se cuenta con otros que sí quieran hacerlo, agregó.

Idear una forma de debilitar a los actores dominantes, fomentando al mismo tiempo la mayor cantidad posible de nueva inversión, será un acto de equilibrio difícil para el Congreso, cuando empiece a elaborar la legislación secundaria para aplicar la reforma de telecomunicaciones.

Enrique Yamuni, director ejecutivo del operador de televisión por cable Megacable, precisó que hacer más espacio para la competencia, sin expropiar a los grandes jugadores, debería ser el objetivo del gobierno. El principal objetivo de la ley es que el mercado crezca. Y segundo, que se equilibren las fuerzas, afirmó.

Ermilo Vásquez, jefe de regulación del rival de Slim en telefonía fija Axtel, explicó que ordenar una división podría ser un gesto duro pero que podría ayudar a hacer al sector más competitivo. Definitivamente es una herramienta que el gobierno está reconociendo que existe para poder potenciar el dinamismo del mercado, sostuvo.

Se creará consejo consultivo

Este miércoles entran en vigor las reformas y adiciones a ocho artículos de la Constitución relacionados con las telecomunicaciones. En un plazo de 180 días naturales el Congreso de la Unión deberá aplicar las adecuaciones necesarias a la ley para establecer tipos penales especiales que castiguen severamente prácticas monopólicas y fenómenos de concentración.

Los legisladores deberán regular el organismo público (Instituto Federal de Telecomunicaciones) creado para administrar este sector. En las adecuaciones que realiza el Congreso se estipularán los mecanismos para homologar el régimen de permisos y concesiones de radio difusión, asegurando el orden en el derecho de réplica; prohibir la publicidad engañosa; fijar los mecanismo que aseguren la promoción de la producción nacional independiente, y se fijen prohibiciones en materia de subsidios cruzados o trato preferencial.

Según el decreto publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, las medidas para fomentar la competencia deberán aplicarse en televisión, radio, telefonía y servicios de datos.

En los transitorios del decreto se detalla la creación del consejo consultivo de ese instituto federal, integrado por miembros honorarios y responsable de asesorar en la aplicación de los principios constitucionales en la materia.

En el mismo plazo de 180 días, el Congreso de la Unión deberá expedir un solo ordenamiento legal que regule el uso y explotación del espectro radioeléctrico, las redes de telecomunicaciones, así como la prestación de servicios de radiodifusión y telecomunicaciones.

En el artículo quinto transitorio prevé el ingreso de la inversión extranjera directa hasta ciento por ciento en telecomunicaciones y comunicación vía satélite; también se detalla la elección de los comisionados, de manera escalonada de la Comisión Federal de Competencia Económica y del Instituto Federal de Telecomunicaciones.

(Con información de Fabiola Martínez)