El gobierno federal prepara un operativo interinstitucional para hacer frente a las bandas criminales que operan en la frontera sur, que han hecho del tráfico y secuestro de migrantes uno de sus principales negocios, según funcionarios de la Secretaría de Gobernación (SG) y del Instituto Nacional de Migración (INM).

El diagnóstico gubernamental advierte que las personas que transitan de manera irregular por nuestro país están siendo atacados no sólo por grupos controlados por mexicanos, sino también por delincuentes procedentes de Centroamérica.

El plan para la frontera sur se dará a conocer en los próximos días e incluirá la integración de un grupo central en el que participarán Ejército, Marina y la Policía Federal, con el apoyo de los agentes del INM.

México tiene, como puntos de internación a territorio nacional, 65 aeropuertos, 67 puertos de altura y 59 cruces terrestres, aunque los puntos de ingreso irregular, en la colindancia con Guatemala y Belice, son 56, según el INM.

En la franja sureña hay 10 puntos formales de internación permanente: Ciudad Hidalgo-Tecún Umán (Suchiate I); Suchiate II-El Carmen; Ciudad Cuauthémoc-El Carmen; Ciudad Cuauhtémoc-La Mesilla; Corozal-Bethel; El Ceibo-Petén; Subteniente López-Santa Elena (Belice); Rodolfo Robles-La Unión-Belice.

El volumen de migración irregular que ingresa por el sur es de alrededor de 300 mil personas, prácticamente todos ciudadanos de naciones centroamericanas; de este grupo, sólo entre 15 y 20 por ciento consigue internarse y residir en Estados Unidos.

El 7 de mayo pasado, la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la SG, Mercedes Guillén Vicente, dijo que era necesario reformar la seguridad a partir de la acción de bases mixtas en las que participan integrantes de las fuerzas armadas.

Ante un reciente caso de agresión a migrantes que viajaban a bordo del tren conocido como La Bestia, informó que en ese momento había otros 500 o 600 a la espera de abordar.

Aseveró que las agresiones a ese grupo –eran hondureños– fue resultado de una riña entre ellos, al resistirse a un asalto, según las declaraciones de testigos, en los que resultaron heridos al menos 10 migrantes. Admitió también que persisten los problemas de seguridad y de amenazas para los extranjeros que utilizan esta línea férrea para atravesar México rumbo a la frontera norte.

Como parte de los apoyos recibidos de Estados Unidos, mediante la Iniciativa Mérida, este año se busca instalar más equipos biométricos en nueve puntos fronterizos mexicanos, para identificar a los viajeros que entran por la frontera sur.

Este equipo ayudaría, según el INM, a identificar la reincidencia de migrantes que buscan ingresar a territorio nacional; al mismo tiempo se intenta concretar un convenio de cooperación con los gobiernos de países centroamericanos para homologar las plataformas tecnológicas e intercambiar información. El 92 por ciento de los extranjeros detenidos en México son de aquellas naciones.