Los Ángeles, 8 de junio.

La policía de la ciudad de Santa Mónica, California, informó que hubo cuatro muertos durante el tiroteo del viernes y no siete como se informó en un primer momento. Cinco personas resultaron heridas, una de las cuales se encuentra en condición crítica y otra grave, pero su condición es estable.

Según las autoridades, el sospechoso del tiroteo, quien usaba chaleco antibalas, mató primero a su padre y hermano en una casa a la que prendió fuego para después comenzar su matanza al azar en Santa Mónica, ciudad ubicada al oeste de Los Ángeles.

Las autoridades descartaron este sábado que el incidente se trate de un acto terrorista.

Fuentes cercanas a la investigación declararon bajo la condición del anonimato a la cadena CNN que el sujeto padecía problemas mentales. Años atrás fue hospitalizado y tratado, después de haber sido acusado de lastimar a una persona.

Ya se conoce la identidad del agresor, pero las autoridades no darán a conocer su nombre hasta que sean contactados miembros de su familia, quienes, se cree, viven fuera de Estados Unidos, declaró en conferencia de prensa la oficial de policía Jacqueline Seabrooks. De acuerdo con la agente, el homicida habría cumplido 24 años este sábado, indicó CNN en su edición digital.

Seabrooks informó que la policía ya tenía información sobre el sospechoso en 2006.

De acuerdo con la c orporación, el joven, tras asesinar a su padre y hermano, dio muerte a otra dos personas. Una fue identificada como Carlos Navarro Franco, de 68 años, residente en uno de los vecindarios de Santa Mónica. Otra víctima fatal fue una mujer a la que disparó en las afueras del Santa Monica College, señaló el jefe policial Albert Vasquez.

El agresor fue abatido de varios disparos después de que se enfrentó con tres oficiales en las cercanías de la biblioteca del centro educativo. El joven llevaba un rifle AR-15, pistolas y mil 300 municiones.

Durante el tiroteo, cinco personas resultaron heridas, una de las cuales se encuentra en condición crítica y otra grave, pero su condición es estable, declaró el sargento Richard Lewis.

Las autoridades puntualizaron que el hecho no debe ser considerado un tiroteo escolar, ya que comenzó afuera del campus, señaló el diario Los Angeles Times. Un hombre que fue detenido la tarde del viernes, sospechoso de participar en el tiroteo, fue dejado en libertad, luego de ser interrogado.

El tiroteo es el más reciente de una larga serie registrados el año pasado –como el de la escuela de Newtown, donde murieron 20 niños el 14 de diciembre–, que activaron el debate sobre el control de armas en el país.

Por otro lado, la actriz Shannon Rogers Guess, quien trató de culpar a su marido, Nathaniel David Richardson, del envío de cartas envenenadas al presidente Barack Obama y al alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, fue acusada de enviar comunicación amenazante, después de confesar que mandó las misivas.