La Habana, 8 de junio.

La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acusó al presidente Juan Manuel Santos de desinflar la atmósfera de paz para un acuerdo entre el grupo rebelde y Bogotá, lograda en las pláticas de paz que llevan adelante en La Habana, al crear tensiones con Venezuela y solicitar su admisión en la Organización de Tratados del Atlántico Norte (OTAN).

La actitud de Santos desinfló el optimismo y la atmósfera favorable para la paz que se había logrado construir con tanto esfuerzo en La Habana. La cuestión se resume en el hecho de que si no fuera por Venezuela no tendría lugar el diálogo de paz en la capital cubana, país que actúa como acompañante, dijo la insurgencia en una declaración publicada este sábado.

La declaración del secretariado del Estado Mayor Central de las FARC, publicada en el blog de las pláticas (pazfarc-ep.blogspot.com/), calificó de justa la protesta de Caracas por la audiencia en que Santos recibió el pasado 28 de mayo al opositor venezolano Henrique Capriles, quien impugna las elecciones que perdió en abril ante Nicolás Maduro.

En esa perspectiva y seis meses después de iniciadas las negociaciones de paz que representantes del gobierno colombiano y de las FARC sostienen en Cuba, la guerrilla apuntó que ahora se colocó el diálogo en un limbo, ya que Santos sabía que su provocación contra el gobierno legítimo de Venezuela estallaría como petardo en la mesa de diálogo de La Habana.

Las FARC también criticaron la solicitud del presidente Santos para que Colombia ingrese a la OTAN, petición que fue desestimada por el bloque aludiendo a la situación geográfica del país, aunque se mostró favorable a la cooperación. ¿Qué impulsaría a Santos anunciar el fantasioso ingreso de Colombia a la OTAN? ¿Amenazar a Venezuela, a Brasil?, se preguntó.

En su comunicado, la insurgencia atribuyó ese arrebato santista a la reciente visita a Bogotá del vicepresidente estadunidense Joe Biden, que describió como “plan encabezado por un caballo de Troya de nombre ‘Alianza Pacífico’, que manejado por Washington se propone desestabilizar y descarrilar gobiernos populares como los de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Uruguay”.

En tanto, el gobierno colombiano descartó que vaya a frenar el diálogo de paz ante las acusaciones de las FARC al presidente Santos de atentar contra el proceso, según la prensa en Bogotá. En su momento, Santos dijo que se malinterpretó su reunión con Capriles.