La minería a cielo abierto, los parques eólicos y la infraestructura eléctrica son amenazas para el águila real, base del escudo nacional, que se encuentra en riesgo de extinción. Sólo hay 145 nidos confirmados y 81 parejas detectadas, informó Jesús Lizardo Cruz, subdirector de especies transfronterizas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

En conferencia de prensa, explicó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) puso en marcha el Programa de Acción para la Conservación de la Especie, con el fin de capacitar a grupos de vigilancia ambiental comunitaria en ejidos y poblados ubicados en las zonas de distribución de la especie. En este programa participan instituciones gubernamentales, académicas y de investigación.

Informó que también se estableció un convenio de colaboración con el servicio de caza y pesca de Estados Unidos para el monitoreo de las águilas reales en América del Norte, mediante el uso de transmisores satelitales, a fin de identificar áreas de importancia para poblaciones residentes de México y migratorias de ambas naciones.

El subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, Rafael Pacchiano Alamán, apuntó que la especie se encuentra distribuida en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Jalisco, Durango, Querétaro, Guanajuato, Zacatecas, San Luis Potosí y Sonora.

El águila real es un ave rapaz que llega a medir 2.5 metros y pesar seis kilogramos. En la norma 059, que enlista las especies bajo protección especial, está en la categoría de amenazada, pero en el apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES, por sus siglas en inglés) está en la categoría de riesgo de extinción.

Se anunció que en el centro Refugio Salvaje, ubicado en Teotihuacán, estado de México, se llevará a cabo un programa de conservación de la especie.