Berlín, 25 de mayo.

La euforia se apoderó de Alemania y las lágrimas asomaron en millones de aficionados en el país tanto por parte del Bayern Munich, que se coronó en la Liga de Campeones, como del Borussia Dortmund, que fue derrotado en la final celebrada en el estadio Wembley en Londres.

La canciller alemana Angela Merkel se trasladó a la capital inglesa para presenciar el partido y felicitó efusivamente a los integrantes de los dos equipos.

En Alemania, la lluvia y las temperaturas casi invernales en pleno verano no mermaron el entusiasmo de los aficionados, quienes se reunieron frente a alguna de las miles de pantallas públicas que se instalaron en todo el país.

El Ministerio del Interior difundió información sobre las advertencias acerca de un posible ataque terrorista alrededor de la puerta de Brandenburgo, donde se instaló una pantalla, por lo que las medidas de control se intensificaron.