Borussia Dortmund cayó con un tanto de Robben, quien rompió el empate impuesto por Mandzukic y Gundoga
Consigue su quinto trofeo de Champions
El delantero holandés conjura su maldición
de fallar en finales
Domingo 26 de mayo de 2013, p. a13
Londres, 25 de mayo.
El Bayern Munich ganó hoy la quinta Copa de Europa de su historia, al vencer 2-1 al Borussia Dortmund en una bella y emotiva final alemana resuelta con un gol del holandés Arjen Robben a un minuto del cierre.
Los dos equipos ofrecieron una gran pelea. Y un enorme final, con Robben que en los festejos rompió en feliz llanto después de que fue tan criticado en los últimos años.
Ambos planteles demostraron que el futbol alemán tiene motivos suficientes para comenzar a pensar en una etapa hegemónica. No sólo tienen grandes jugadores, sino grandes equipos y mejores propuestas. Aunque esta final la resolvió un holandés.
Fiel a su naturaleza indómita, el Borussia Dortmund no aceptó nunca el papel de víctima que se le atribuyó en las notas previas. Lejos de refugiarse cerca de su área y jugar a la contra, se fue a buscar a su rival muy arriba, casi con marcas individuales, y el Bayern estuvo desconcertado durante muchos minutos. Otra vez Jürgen Klopp, el gran estratega del Dortmund, sacaba conejos de su chistera.
Hasta tres veces tuvo que intervenir el arquero Manuel Neuer en los primeros 20 minutos, a disparos de Blaszczykowski, Lewandowski y Reus.
Al Bayern le costó mucho tiempo descifrar el planteamiento de un rival que generó superioridad en la medular y lo obligó a tirar pelotazos en sus ataques.
Javi Martínez tuvo que multiplicarse para sostener a un Schweinsteiger desubicado durante todo el partido. Además, los laterales no generaron superioridad y Mario Mandzukic estuvo bien vigilado.
Con Franck Ribéry difuminado por un marcaje doble, al Bayern le quedaban las balas de Robben.
A los 31 minutos el holandés tuvo un mano a mano ante Weidenfeller y el arquero del Dortmund sacó la pelota. Y a dos minutos del final de la primera mitad se encontró el balón tras un error de Mats Hummels y volvió a tirar sobre el portero.
El Borussia se fue al descanso con la sensación de haber jugado el encuentro que quería. Pero tiene que hacer mucho para crear un poco, todo lo contrario del Bayern, capaz de generar excelentes oportunidades casi de la nada. En cualquier caso, había sido una gran primera parte.
Caen los goles
La segunda mitad comenzó igual, pero el paso de los minutos jugaba en favor de un Bayern que es un titán físico. Además, el esfuerzo del Borussia era extremo.
El conjunto de Klopp comenzó a partirse más de lo que deseaba su técnico. Y a los 60 minutos, el aguijonazo del Bayern llegó cargado de veneno. Schmeizer tiró mal el fuera de juego y esta vez Robben no se empeñó en resolver solo, sino que buscó el pase atrás para que el croata Mario Mandzukic marcara a placer el 1-0.
Pero el futbol pertenece a los jugadores también para lo malo. A los 68 minutos, Dante midió horrible y le pegó un tremendo rodillazo dentro del área a Reus. El inesperado regalo se tradujo en un penal anotado por Gundoga (1-1).
A los 72 minutos la tuvo el Bayern, con un mano a mano que ganó Thomas Müller, pero cuyo disparo fue sacado milagrosamente por Subotic sobre la línea de gol. Las hinchadas comenzaban a vivir el partido al borde del infarto.
Con Javi Martínez dominando el medio campo, el Bayern logró controlar hasta el final a un Borussia atacado por la fatiga.
Y en una jugada postrera apareció Robben. Acostumbrado a escuchar cientos de críticas sobre su tendencia a errar grandes ocasiones en las finales –en esta había desperdiciado dos–, el holandés supo encontrar al fin su momento de gloria. En un balón que dejó Ribéry por el centro, entró desde atrás y superó a Weidenfeller con un sutil toque.
Entonces su hinchada estalló de alegría. Robben, el maldito
Robben, había dado al Bayern su quinta Copa de Europa con una asistencia y un gol final. Y con ello el equipo bávaro consiguió el ansiado trono continental.
El técnico Jupp Heynckes es el cuarto en ganar el título europeo con dos clubes, antes fue en 1998 con el Real Madrid. Señaló que el triunfo es tan excepcional como la forma en que hemos jugado esta temporada
, en la cual se adjudicaron la Bundesliga y buscan la Copa de Alemania.
Robben, en tanto, comentó: Esto (el gol y el título) significa mucho para mí. No lo puedo creer. Aparecen muchas emociones. Mucha gente me había dicho que podía marcar un gol en la final y estoy tan feliz...
Klopp dijo que su equipo fue un digno finalista: Fue un partido dramático. Se decidió al final. Felicitaciones al Bayern, felicitaciones a Jupp (Heynckes)
.
Con 12 tantos, el portugués Cristiano Ronaldo concluyó como el líder de goleo, por arriba del polaco Robert Lewandowski (Borussia, 10) y del argentino Lionel Messi (Barcelona, ocho).