Cannes, 21 de mayo.

Con su look de surfista juvenil aún intacto a sus 48 años de edad, Keanu Reeves desembarcó en Cannes para presentar en grande el tráiler de A Man of Tai Chi, su debut en la dirección, que cuenta con un fuerte apoyo financiero de China. Fue hace cinco años que comencé a pensar en dirigir. Quizás estoy envejeciendo. No lo sé. Y mi visión ha comenzado a cambiar. Por eso, decidí que sólo dirigiría si encontraba una buena historia que contar, explicó muy sonriente y complacido el actor, ataviado de negro, durante una rueda de prensa reservada para invitados exclusivos de la prensa (entre los que estuvo La Jornada), realizada el pasado lunes en el elegante Hotel Majestic de la Croisette.

Reeves aseguró que el origen de Man of Tai Chi, película de kung fu rodada y ambientada en China con diálogos en mandarín, cantonés e inglés, surgió de su amistad con Tiger Chen, a quien el actor conoció en 1997 mientras lo entrenaba en artes marciales durante ocho horas intensas diarias para las secuencias de pelea en The Matrix, su película más memorable. Me ayudó mucho con las patadas y puñetazos y luego comenzamos a intercambiar historias, lo cual fortaleció nuestra amistad. Desde entonces, nos hemos mantenido siempre en contacto, y cuando él comenzó a actuar decidimos hacer algo juntos. Nos tomó cinco años desarrollar la historia, afirmó.

La trama, según Reeves, se centra en “un simple repartidor de Pekín que, a su vez, es un máster en artes marciales. Manipulado por el personaje siniestro que interpreta el propio Reeves, se ve envuelto en el oscuro y peligroso mundo de las luchas clandestinas. A medida que su poder aumenta, vemos cómo pierde la inocencia y emprende el viaje de un hombre que debe enfrentarse a sí mismo, explicó el actor.

Escenas espectaculares

Las imágenes de la película mostradas en Cannes ofrecen escenas de lucha espectaculares en medio de un moderno diseño de producción, con habitaciones pintadas de gris, donde el héroe recibe instrucciones de misteriosos seres invisibles ubicados detrás de los espejos de dos vías, y automóviles conducidos a gran velocidad por mujeres enigmáticas a lo largo de las autopistas de China. Hace mucho que no se hacía una película contemporánea de kung fu, al mismo tiempo, es un homenaje al género, enfatizó Reeves, quien describió su pasión por estas películas.

Keanu Reeves en la costa azulFoto Ap

“Todo comenzó al ver los clásicos de Bruce Lee cuando era niño. Luego vino la saga de The Matrix y de ahí mi gran amistad con Chen. Este género es exótico, maravilloso, poderoso, vigorizante. El arte marcial es como un juego. Hay algo infantil en ello. Son peleas fingidas y eso es divertido”, confesó.

Las escenas de pelea fueron coreografiadas por Yuen Woo Ping, quien también estuvo a cargo de las secuencias de artes marciales en The Matrix, ya que Reeves quería que fueran las verdaderas protagonistas de la historia.

Reeves saltó a la fama en películas como Un paseo por las nubes, de Alfonso Arau, y Break Point, thriller ambientado en el mundo del surf y dirigido por Kathryn Bigelow. Recientemente produjo Side by Side, documental que investiga la muerte de la producción de material fotoquímico y el surgimiento de la tecnología digital, en el que incluyó entrevistas con famosos directores como los hermanos Wachowski, Steven Soderbergh, Martin Scorsese y Danny Boyle.

El actor tiene muchos seguidores en China, no sólo debido al éxito de la saga de The Matrix, sino también de sus ancestros (uno de sus bisabuelos era chino). Sin embargo, admitió que dirigir su primera película en un país ajeno, en tres idiomas de manera simultánea –dos de los cuales no habla– representó un gran desafío: Tenía que escuchar atentamente en todo momento. El proceso fue de mucha colaboración y tuve gran apoyo de los traductores. Y es que como actor, eres parte de la narración de una historia; pero como director, eres responsable de ella.

La película, que está lista desde hace 10 días, tuvo rodaje de tres meses y medio entre Pekín y Hong Kong, y con un reparto y un equipo trilingüe. Se espera que sea esa rara bestia, que sea disfrutada por el público occidental y, a su vez, por el auditorio chino. Será una película que cruzará las fronteras, los océanos y los continentes, recalcó Reeves. Se estrena en China el próximo 5 de julio y su lanzamiento internacional será en el otoño.