Opinión
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La divulgación científica en el Poder Legislativo
L

os legisladores han dado un primer paso que puede ser decisivo para la democratización del conocimiento científico en México. El pasado 23 de abril se aprobó por unanimidad en el Senado de la República un proyecto de decreto por el cual los resultados y avances de la investigación científica y tecnológica deberán ser difundidos entre la sociedad. Hasta donde recuerdo, es la primera vez que este tema es motivo de atención del Poder Legislativo, y todo parece indicar que en breve quedará plasmado en el cuerpo de las leyes de nuestro país.

El primer antecedente surgió durante la legislatura anterior en la Cámara de Diputados, en la que se aprobó un proyecto de decreto para modificar el artículo 2 de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con el objetivo de que éste emprendiera acciones (...) que fomenten y fortalezcan las actividades de divulgación científica entre los investigadores del país y las organizaciones de la sociedad civil; obligándolo a incentivar la vinculación entre estos y los docentes de nivel básico, dice la minuta enviada a los senadores. La iniciativa tenía como objetivo principal enfocar la divulgación hacia los maestros de preescolar, primaria y secundaria.

Este proyecto se envió al Senado de la República hace dos años, el 27 de abril de 2011, y no fue atendido por los senadores hasta que se renovó la composición de las dos cámaras. Pese a su importancia, la iniciativa podía haberse quedado en la congeladora, pero en marzo de 2013, dando muestras de una gran visión, las comisiones de Ciencia y Tecnología y de Estudios Legislativos de esa cámara concluyeron el análisis de la propuesta citada y decidieron ampliar los alcances de la misma.

La principal modificación realizada por las comisiones presididas por el senador Alejandro Tello Cristerna y la senadora Graciela Ortiz González consistió en no limitar la iniciativa a la educación básica, sino extenderla a todos los niveles, incorporando también a la educación media superior, superior y el posgrado (...) a fin de fortalecer la capacitación de los educadores en materia de cultura científica y tecnológica. Después de pasar por los complejos procedimientos legislativos, la propuesta finalmente fue llevada al pleno.

Ahí surgieron nuevas aportaciones, como la del senador por Morelos Fidel Demédicis Hidalgo, quien propuso hacer una adición al proyecto de decreto con la intención de ampliarla aún más al conjunto de la sociedad.

Debo aclarar que no soy especialista en temas legislativos, pero creo que con las aportaciones del senador Demédicis Hidalgo la redacción final quedó un tanto confusa: (...) el Conacyt deberá emprender acciones que fomenten y fortalezcan las actividades de divulgación científica entre los investigadores del país, las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones educativas, incentivará la vinculación a fin de fortalecer la capacitación y formación contínua en materia de cultura científica y tecnológica.. La idea del legislador es en realidad muy buena si atendemos a lo que señaló en su intervención:

Demédicis explicó: “ (…) esta vinculación tendrá que hacerse con la sociedad en su conjunto, no solamente incidir en las instituciones de educación nacional y que éstas se conviertan en promotores solamente, porque dejaríamos fuera a una parte importantísima de la población (de la) que uno de sus derechos fundamentales es precisamente acceder a la ciencia y a la tecnología”. Entonces, creo, era muy sencillo incluir claramente entre los destinatarios de la divulgación, además de las instituciones educativas, explícitamente a la población, a la sociedad en su conjunto, lo cual, si acaso, puede leerse entre líneas.

Como quiera que sea, el pleno aprobó el proyecto de decreto con las modificaciones señaladas, y ahora regresará a la Cámara de Diputados, y si ésta aprueba los cambios realizados por los senadores, se enviará al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial, con lo que tendremos por primera vez en la historia una ley que impulsa la divulgación científica. ¿Qué harán los diputados?

En el análisis que realizará ahora la Cámara de Diputados, en mi opinión, deberá de procurarse no obstaculizar la promulgación del decreto, pues el proyecto tal y como fue aprobado por los senadores representa un avance. Pero se antoja posible especificar claramente los alcances de la ley para beneficiar al conjunto de la población. El inciso E del artículo 72 de la Constitución prevé que esto es factible, pues todavía puede realizarse una redacción más clara que iría en el mismo sentido de lo aprobado por el Senado, es decir, la ampliación de los alcances del decreto a toda la sociedad.

El número y origen de los votos que han acompañado a esta reforma en todas sus etapas indica que cuenta con el aval de todos los partidos políticos. El avance científico es algo que hoy en nuestro país, en lugar de dividir, crea consensos. Llevar el conocimiento científico a toda la población y expresarlo en las leyes con claridad sería uno de los pilares más sólidos para avanzar realmente hacia una sociedad del conocimiento.