El Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez llega a su edición 35.

Para celebrar la efeméride, anuncia el compositor Eduardo Soto Millán, director artístico del encuentro, que del 17 de mayo al 9 de junio –con igual número de conciertos de programas únicos– se realizarán actividades en 13 sedes, incluidas las ciudades de Puebla y Morelia, además de una ópera –Tempus fugit– y cinco conferencias.

Si en el primer foro, realizado en 1979, se tocaron 79 obras, entre ellas cinco estrenos mundiales y alrededor de 40 en México, ahora hay 200 obras programadas, incluidos 60 estrenos mundiales y 85 en México.

En esta ocasión también participarán seis orquestas: la Sinfónica Nacional, la de Cámara de Bellas Artes, la Filarmónica de la Ciudad de México y la Carlos Chávez, así como las sinfónicas de los estados de Puebla y Michoacán, aparte de otros grupos.

Cuatrocientas obras postuladas

Desde hace cuatro años, el foro retomó la idea de un comité de selección, con una permanencia máxima de tres años, cuyos tres integrantes, después de concluir el plazo de la convocatoria internacional, revisan “con detalle cada una de las obras postuladas –casi 400 ahora– tanto por compositores, como por intérpretes, para hacer la selección y programación”, explica Soto Millán.

El comité está integrado por los compositores mexicanos Juan Pablo Medina, José Julio Díaz Infante y el español Carlos Cruz de Castro. Es el tercer año de este último, entonces, en 2014 habrá una cara nueva.

Entre los invitados extranjeros se contará con el quinteto de metales Spanish Brass Luur Metalls, de Valencia; la pianista estadunidense, Margaret Leng Tan, discípula de John Cage, quien toca en pianos de juguete, y el percusionista rumano Mircea Ardeleanu. Cada uno dentro de su programa tocará una obra comisionada a los compositores mexicanos Verónica Tapia, Enrique González Medina y Jorge Torres Sáenz, respectivamente.

Una cuarta obra, de Fernando Cataño, será estrenada por el trío de flautas Función Transversa.

De esta manera se busca que las obras estrenadas en el foro, por los músicos extranjeros invitados, continúen un camino en salas de concierto de otros países.

Como este año los compositores Mario Lavista (3 de abril) y Julio Estrada (10 de abril) cumplen 70 años de vida, aparte de que será interpretada obra de los dos en el foro, ellos ofrecerán conferencias. El primero, el 6 de junio a las 17:30 horas en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, presentará la charla Mario Lavista: cuaderno de viaje, acompañado de Ana Lara y Jorge Torres Sáenz. A las 19:30 horas, pero en la sala Manuel M. Ponce, Cameristas de México, con la dirección de Luis Humberto Ramos, incluirá obra de Lavista en su programa.

El viernes 7, a las 17:30 horas también en la Adamo Boari, Estrada dará una conferencia sobre su obra Eolo’ oolin, movimientos del viento (1984-1998), encargo del Instituto Nacional de Bellas Artes –INBA– y el Darmstadt Musiktagen), que el día siguiente, a las 20 horas, en la Biblioteca de México José Vasconcelos será estrenada en México por Tambuco Ensamble de Percusiones de México.

Espacio insuficiente

Soto Millán, quien ha participado en el Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez de diferentes formas desde su comienzo, afirma que éste ha contribuido de muchas maneras a la cultura musical en México, porque ha estimulado el interés, no sólo del público, sino también de músicos y compositores. Muchos intérpretes, solistas o ensambles han llevado a cabo su carrera al tocar la música de nuestros días, la actual, en muchas ocasiones gracias al foro. Hay grupos que se han creado en buena medida por estímulo del encuentro de alguna u otra forma.

Reconoce, sin embargo, que aun con el foro es tal la cantidad de creación musical en nuestro país que es insuficiente su espacio. Pero, tocarse no es el objetivo final, sino que la música sea escuchada. Por más rara que ésta pueda parecerle a algunas personas, es nuestra porque es la música de nuestro tiempo. Si Mozart, Beethoven o cualquiera de ellos viviera actualmente, quizá sería la música que escribirían. La misión del INBA, en el caso de la música, es hacer que la de concierto de todos los tiempos llegue al pueblo mexicano y el foro es una estrategia para ello.

–¿Se mantiene el espíritu original de Manuel Enríquez?

–Enríquez tuvo muy en cuenta desde el principio que debe ser un espacio, no sólo para los compositores de trayectoria, sino para los compositores jóvenes, factor en el cual creo.

“La música que no se escucha no existe. Si en nuestro país no abrimos los canales para que los compositores jóvenes escuchen su música, no podemos esperar que lo hagan en otras partes, aunque sí lo hacen, pero debemos ser los primeros en constituir espacios.

Enríquez tampoco quiso que fuera un foro para guiar la estética de las obras, ni unidireccional, sino un espacio de libertad artística.