Viernes 3 de mayo de 2013, p. 14
La frontera sur del país se ha convertido en el paso ilegal de decenas de miles de mujeres, hombres, niñas y niños de Centro y Sudamérica hacia la frontera de Estados Unidos, alertó la investigadora de la UNAM Cecilia Imaz Bayona, quien indicó que en los últimos 15 años esa migración ha sido masiva, utiliza el menor costo posible e intenta no ser vista, pero ha coincidido con las rutas del crimen organizado, sobre todo en el Golfo de México. ”Se calcula que alrededor de 10 por ciento de estos emigrantes (que viajan en tren) son afectados por la violencia”, expuso en un comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Refirió que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), el tránsito irregular proveniente de Centroamérica muestra una tendencia creciente de 1995 a 2005, y a partir de 2006 cambió a la baja, y se observó una reducción de alrededor de 70 por ciento en el periodo 2005-2010, al pasar de 433 mil a 140 mil personas.