En la vieja casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado, empezó ayer la 15 Reunión Interparlamentaria Mixta México-Unión Europea.

Durante una reunión previa con los legisladores europeos, éstos manifestaron inquietudes en torno al Pacto por México, ante lo cual el presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero Arroyo, resaltó la importancia de México en la economía mundial, al ser una de las más potentes del del orbe y tener, aun con la crisis global, una tasa de crecimiento promedio anual de 4 por ciento.

A ello se suma –destacó Cordero– que el país cuenta con una estructura financiera de las más sanas del mundo, por lo cual la crisis nunca se trasladó al sistema de pagos. Además, insistió, la Organización de Naciones Unidas ha reconocido las políticas de desarrollo humano de México al mejorar las condiciones de bienestar de su población, al lograr que casi ciento por ciento tenga acceso a servicios de salud y todos los niños pueden cursar la educación básica, dijo.

Esto no se gestó a partir del Pacto por México; es consecuencia de las transformaciones que el país ha vivido desde mitad de los 80, cuando tocó fondo y no podía siquiera pagar los compromisos contraídos con el extranjero; en ese momento México decidió poner en orden su economía y avanzar hacia la democracia, subrayó el panista.

El Pacto por México es un mecanismo para determinar la agenda entre gobierno y partidos, pero no nos equivoquemos, los partidos políticos son una expresión para aglutinar a ciudadanos que piensan igual, pero sus voceros formales como representantes populares son los legisladores en las cámaras de Senadores y de Diputados, y eso jamás podrá ser sustituido. El día que el pacto deje de funcionar no significará que México no seguirá avanzando y transformándose, precisó Cordero a los parlamentarios europeos.

En su discurso durante la inauguración de los trabajos de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea, el presidente de la Cámara de Diputados, el priísta Francisco Arroyo Vieyra, respondió al senador Cordero: los partidos políticos firmantes del pacto, en su vertiente más generosa, más prístina y más constructiva, vemos en ese mecanismo una oportunidad, no sólo para que nos digan cómo, sino también qué, y las iniciativas las recibimos con gusto y con alto grado de consenso.

Y ahí, en el patio de central del antiguo Senado, Arroyo Vieyra soltó al micrófono: seríamos mezquinos, egoístas y cortoplacistas si no nos despojamos de cualquier complejo y damos a este país y a la sociedad las reformas y los cambios que merecen. Sólo así reivindicamos al Congreso y sólo así la sociedad se verá representada en nosotros.