Toluca, 21 de abril.

La Máquina dio otro paso sólido hacia la liguilla al vencer a domicilio 2-0 al desteñido Toluca, actual subcampeón que quedó al borde de la eliminación, rezagado en el sitio 12 de la tabla general y que en los últimos siete choques no ha podido derrotar al Cruz Azul.

Con cierta displicencia comenzaron el encuentro los escarlatas, que exhibieron cansancio y lentitud, lo cual podría atribuirse al encuentro del miércoles pasado cuando vencieron a Boca Juniors en el adiós de la Copa Libertadores, torneo en el que tampoco lograron trascender.

Los celestes mostraron ambición desde el principio y al minuto tres el argentino Mariano Pavone hizo un remate con la cabeza hacia abajo, pero el arquero Alfredo Talavera se lanzó a su derecha para hacer una providencial salvada.

Al minuto 19 Teófilo Gutiérrez recibió por la izquierda y al entrar al área tocó en corto al centro a la llegada de Christian Chaco Giménez, cuyo disparo alcanzó a desviar Marvin Cabrera y el balón entró pegado a la base del palo derecho, para el 1-0.

El Toluca respondió sin convicción y entre lo mejor del partido estuvo el desempeño de los porteros. Juan Carlos Cacho tiró de volea, pero José de Jesús Corona metió las yemas de los dedos para sacar el esférico por arriba.

En la respuesta de los visitantes cayó el segundo tanto. Pablo Barrera cobró un tiro de esquina por la derecha al minuto 29, en el área Carlos Rodríguez perdió la marca sobre el colombiano Luis Amaranto Perea, quien se elevó y remató a placer para el 2-0.

Talavera volvió a distinguirse al minuto 51, cuando evitó la goleada. Teófilo Gutiérrez mandó un centro desde la izquierda, cerca del segundo poste Pavone bajó con maestría el esférico y disparó a quemarropa, entonces el portero local hizo otra excelente atajada.

Los Diablos Rojos se desgastaron al ataque ante una ordenada defensiva cementera. Carlos Esquivel hizo una gran jugada por la derecha, se quitó a varios defensas y luego disparó por abajo; sin embargo, Chuy Corona estuvo atento para quedarse con el balón.

Los celestes tuvieron más opciones de marcar, pero les ganó el individualismo. Barrera penetró al área local por el costado derecho y prefirió disparar directo hacia Talavera, a pesar de que por la izquierda estaba desmarcado Pavone. En acción parecida, Israel Castro avanzó por la izquierda y disparó errático ignorando a Nicolás Bertolo que lo acompañaba en la ofensiva y estaba mejor ubicado.

Al final, la euforia pintó de azul al estadio Nemesio Diez porque en la cancha los celestes tocaron el balón como en un entrenamiento, y en la tribuna se escucharon porras y cánticos de los seguidores de La Máquina, que se quedaron con las ganas de festejar el tercer tanto de la tarde.

Estamos avergonzados

Ante los insultos y mentadas que le llovieron desde las tribunas, Enrique Ojitos Meza, estratega choricero, se resignó a medias:

“Es común que eso suceda. Hace muchos años, cuando recién vine, muchos me mentaban la madre, y bueno, ahora ya después de dos regresos la gente se acuerda de todo eso. Vuelven a insultar, pero ellos vienen a ver ganar a su equipo y yo solamente tengo que dirigir y, la verdad, es que trato de no escuchar, primero para no ofenderme y segundo: ¿mi mamá qué culpa tiene?

Los jugadores salieron avergonzadísimos, hicieron un gran esfuerzo, pero no se premia el esfuerzo, sino el resultado. La verdad es que no fuimos merecedores de una victoria.

Guillermo Vázquez, timonel visitante, declaró: Esto no es suerte, esto se basa en convicción, en trabajo de equipo; nos costó mucho encontrarlo, eso sí, pero esto no es por casualidad, sino que (los jugadores) están conscientes y convencidos juegue quien juegue.

Luego de conquistar la Copa Mx, Corona sostuvo: No nos vamos a poner topes, sabemos que podemos mejorar y seguiremos trabajando. No será sencillo, pero con trabajo, dedicación y humildad el equipo está saliendo adelante.