La sobrexplotación, uno de los factores que la han puesto en riesgo
Miércoles 17 de abril de 2013, p. 3
La sobrexplotación comercial, la introducción de ejemplares exóticos a los cuerpos de agua, la pesca no selectiva y la contaminación, entre otros factores, han puesto en peligro de extinción a las especies de peces blancos, endémicas de México, advierte una investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-I).
Por ello, desde la Planta de Producción Acuícola de esa casa de estudios se ha propuesto el manejo responsable, la conservación y la adecuada explotación comercial, particularmente con la especie Chirostoma humboldtinaum.
Irene de los Ángeles Barriga, coordinadora del proyecto, destaca que esta especie de pez blanco se distribuye desde el sur de Nayarit hasta el estado de México, además en cuerpos de agua como los lagos de Pátzcuaro y Chapala. Sin embargo, los factores mencionados han disminuido considerablemente las poblaciones de la especie.
Refiere que para su tesis doctoral, a finales de la década de 1990, puso en evidencia que de 23 especies endémicas de peces blancos y charales que se tenían como descritas para la ciencia, sólo se encontraron 13 y tres subespecies, es decir, siete se extinguieron.
Esos datos motivaron que en la UAM-I se continuara con la investigación, la cual consiste en estudiar cinco especies de pez blanco, de las cuales, en la actualidad se analizan seis poblaciones de la especie Chirostoma humboldtinaum, proyecto que no se había llevado a cabo en el país y que cuenta con financiamiento de la Secretaría de Educación Pública y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
La especialista señala que con la realización de una tesis doctoral se han logrado genotipificar seis poblaciones que evidencian un acervo genético único. Asimismo, otra tesis además demuestra la existencia de cuatro cariotipos diferentes, lo que refleja una dinámica evolutiva muy alta, pues una especie generalmente posee un mismo cariotipo, aunque sean distintas poblaciones.
En un comunicado, la casa de estudios detalló que con ello se tienen ya avances que indican que aunque las poblaciones estén aisladas, comparten información genética ancestral, lo que puede derivar en un programa de explotación especie-específico.
De esta forma, se analiza qué homogéneos o diferentes son, tanto genéticamente como en su historia de vida, que va desde su desarrollo embrionario, su forma de huevo, las maneras de reproducción, pautas de crecimiento, alimentación, etcétera.
La especialista comenta que desde hace más de 10 años la UAM Iztapalapa trabaja en la adecuación de instalaciones para lograr la reproducción en cautiverio del pez blanco de forma natural, para que al término de dicha fase del proyecto se empiece con la publicación de manuales de reproducción y alimentación para quienes explotan comercialmente este pez, así como con información suficiente que conduzca a la conservación de la especie.