El IFE canceló el procedimiento; cuatro empresas en puja
Martes 16 de abril de 2013, p. 17
La licitación pública convocada por el Instituto Federal Electoral (IFE) para elaborar las credenciales de elector durante los próximos cinco años, que involucraba un contrato cercano a 800 millones de pesos, fue declarada anoche oficialmente desierta.
Comenzada la sesión pública para dar a conocer la resolución sobre la propuesta de cuatro empresas que se mantenían en la puja, se decretó un receso de casi cuatro horas, tras el cual se canceló el procedimiento.
En semanas pasadas el IFE había dado entrada a ofertas de las empresas Morpho SA; Litho formas; Nec de México SA; Grupo Santoro y Giesecke y Devrient de México. Estas tienen seis días para impugnar la resolución. El contrato incluía realización de credenciales bajo el nuevo modelo aprobado por el consejo general del IFE.
Por otra parte, la consejera electoral María Marván, quien actualmente preside la Comisión del Registro Federal de Electores, se refirió a la posibilidad de incluir en la credencial de elector dos nuevos datos personales, como el tipo sanguíneo y la voluntad del ciudadano para donación de órganos, como se discute ahora en el Congreso. Señaló que dado el carácter de esos nuevos datos y la falta de vinculación con el ejercicio del voto, debe tener una justificación legal muy precisa
para hacerla inobjetable.
Sin duda, reconoció, de aprobarse esta propuesta implicaría una responsabilidad para el IFE, en la medida que estaría obligado a redoblar sus mecanismos de protección de datos personales, en especial con estos dos nuevos que pretenden incorporarse. A su juicio, esta propuesta sorprendió al IFE porque es un dato que normalmente se coloca en las licencias de manejo, lo cual, en su caso, podría implicar una redundancia con la credencial para votar del IFE.
Recordó que en la actualidad hay un tema pendiente en la agenda político-electoral, relacionado con la cédula de identidad y su dualidad como base de datos con respecto a la credencial de elector. Marván consideró necesario que exista una postura sobre el futuro de este instrumento, pues se ha pretendido recargar a la credencial con elementos ajenos a la función de votar.