Washington, 11 de abril.

El secretario estadunidense de Defensa, Chuck Hagel, criticó hoy los cambios impuestos por el Congreso al presupuesto del Pentágono, al considerar que se hacen por razones políticas y, a su juicio, a expensas de la estrategia del organismo.

El año pasado, el Departamento de Defensa había previsto retirar de servicio piezas de armamento y reducir la reserva de la guardia nacional de aviación, medidas anuladas por el Congreso. En el presupuesto de 2013, el Congreso obligó al Pentágono a añadir 44 naves al inventario de la aviación y a poner otros 30 en la reserva.

Guardar un exceso de capacidades aéreas para la reserva es un gasto inútil de los fondos gubernamentales que nos desvía de las prioridades militares más acuciantes expuestas en nuestra estrategia, deploró Hagel en el texto de su intervención ante el Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.

La Cámara baja, de mayoría republicana, obligó el año pasado al Pentágono a modernizar sus carros de combate para mantener las líneas de producción, a pesar de que los militares afirmaron que no necesitaban esos blindados.

Estos cambios han sido impuestos ante todo por razones y realidades políticas, no por la estrategia o el análisis, afirmó el jefe del Pentágono, quien aseguró que en 2014 volverá a plantear las medidas de reducción del gasto rechazadas por el Congreso.

La falta de acuerdo entre el Congreso y el Ejecutivo ha forzado recortes automáticos de los gastos del Pentágono por un valor de 41 mil millones de dólares hasta septiembre. El proyecto de presupuesto 2014 del Pentágono prevé un gasto de 526 mil 600 millones de dólares para la defensa estadunidense.

Rechaza Cruz Roja trato en Guantánamo

El jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, se opuso a la alimentación forzada de los presos que llevan adelante una huelga de hambre en Guantánamo e instó a Estados Unidos a realizar un mayor esfuerzo por resolver su insostenible situación legal.

Militares estadunidenses alegan que 45 de los 166 presos por ser sospechosos de terrorismo han rechazado alimentarse, pero abogados de los reclusos aseguran que son 130 los que se han sumado a la huelga de hambre en protesta por los abusos a que son sometidos; el ayuno comenzó el pasado 6 de febrero.

En Nueva York, San Francisco, Los Ángeles y Chicago se realizaron sendas protestas en demanda del cierre de la prisión de la base naval de Guantánamo, en Cuba. La gran mayoría de los retenidos ahí llevan 11 años sin cargos y sin acusación, y desconcen aún su futuro.