Querétaro, Qro., 6 de abril.

Como para imprimir suspenso y drama a una caída, los Gallos Blancos estuvieron medio partido arriba en el marcador, con dominio incluso. Tiempo suficiente para soñar que mejoraban en la lucha por el no descenso, pero Cruz Azul se encargó de darles un manotazo que los volvió a su difícil realidad tras imponerse 2-1 en el estadio Corregidora.

El conjunto queretano sigue en el último lugar de la tabla de cocientes, a seis unidades del San Luis.

Los Gallos empezaron apretando, con ganas de revertir su situación ante unos Cementeros que hace una semana parecían desmoralizados tras la derrota ante Atlas, pero recientemente vencieron al América en la semifinal de la Copa MX y su semblante cambió.

Pese al resultado, medio partido fue un suplicio para La Máquina, con un gol que llegó muy pronto. A los 10 minutos un tiro de esquina y un error en el despeje cometido por Nicolás Bertolo, que en la desesperación por rechazar envió la pelota con la cabeza como si fuera un centro perfecto al enemigo. Ahí estaba al acecho Diego de la Torre, quien la prendió y encajó el disparo en el fondo del arco.

Tras la anotación, empezó a notarse el nerviosismo en los jugadores celestes. Perea cometió un grave yerro y perdió la marca sobre el colombiano Wilberto Cosme, pero éste se engolosinó y tardó en pegarle al arco. Apenas pudo mandar por encima de la portería.

Cruz Azul no había mostrado prácticamente nada serio. La mayor oportunidad fue la pifia vergonzosa de Bertolo.

Sin embargo, en el complemento, el equipo dirigido por Guillermo Vázquez volvió con nuevos bríos y salió con el pulso firme.

Apenas corrían un par de minutos de la segunda parte cuando Pablo Barrera, quien entró de cambio por Alam Bello, desbordó por la banda derecha, desde donde mandó un tiro raso que cruzó a Pavone y coincidió con la llegada de Bertolo. Éste logró empujar la pelota para el empate y de paso lavó su error que costo el gol en contra los celestes.

Al 62, Christian Giménez entró peligrosamente al área y ante la impotencia el Matute no encontró mejor recurso que abrazar al argentino y derribarlo. Era un claro penal pero no fue marcado por el silbante Jorge Antonio Pérez.

Los Cementeros mantuvieron a raya a los Gallos, y al minuto 72 el Chaco remató en el área. El portero Matute García alcanzó a tapar el disparo pero no despejó bien y la pelota quedó a merced del Chuletita Orozco, quien de manera incómoda remato casi cayendo desmadejado. En la línea de gol todavía Marco Jiménez trató de sacarla pero la pelota alcanzó a entrar de manera confusa. Un caótico regateo pero que culminó en gol.