Concentra producción en unos cuantos cultivos, afirma la Asociación Anauatlali
Recuperar siembras tradicionales puede ayudar a la Cruzada Nacional contra el Hambre
Martes 2 de abril de 2013, p. 38
El país ha perdido su diversidad alimentaria, ya que la producción se concentra en unos cuantos cultivos, lo cual ha derivado en un deterioro del medio ambiente por el uso intensivo de agroquímicos, manifestó Cecilia García, directora general de la Asociación Anauatlali Pro Derechos de la Propiedad Rural.
Es momento de redescubrir sabores perdidos e identificar otros nuevos. Eso lo pueden lograr los 3.5 millones de agricultores pobres del país, quienes necesitan incentivos para recuperar las siembras tradicionales, con las cuales se puede contribuir a la Cruzada Nacional contra el Hambre, agregó.
Al igual que diversas agrupaciones campesinas, Cecilia García asentó que México vive una profunda crisis alimentaria porque ha dejado de producir los alimentos que demanda la población, los cuales son sustituidos con importaciones. Como ejemplo mencionó el caso del maíz, cuya importación pasó de 3 millones de toneladas en 1985 a 10 millones en 2011. Además, el precio de la tortilla entre diciembre de 1994 y noviembre de 2012 se elevó mil 364 por ciento, al pasar de 0.75 centavos el kilogramo a 10.98 pesos en promedio en dicho periodo.
Al respecto, la Asociación Mexicana para la Industria Fitosanitaria sostuvo que, por el uso de agroquímicos, la productividad aumentó 40 por ciento y sólo representa un costo de entre cinco y siete por ciento del total de la inversión de cultivos. Sin dichos productos fitosanitarios la producción mundial de frutas, vegetales, forrajes y otros caería entre 30 y 40 por ciento por las plagas.
La agrupación –en la que participan 49 empresas– expuso que la industria de los agroquímicos invierte 13 mil millones de pesos anuales en el país, de los cuales 37 por ciento son para fungicidas, 24 para herbicidas y 17 para insecticidas; el mayor consumo se reporta en Sonora, Sinaloa, Chiapas, Veracruz y la región del Bajío.
Agregó que dichas industrias destinan 6 mil 300 millones de dólares para la investigación y desarrollo de nuevos productos y trabajan, junto con Estados Unidos y Canadá, en el desarrollo de cinco proyectos para que los agroquímicos sean más amigables con el medio ambiente. Expuso que en el foro internacional Tecnologías y potencial agroalimentario de Latinoamérica al 2050, que se llevará a cabo la próxima semana en la ciudad de México, se abundará en torno al uso de herramientas tecnológicas para mejorar la productividad y sostenibilidad de la agricultura en el continente.