Martes 5 de marzo de 2013, p. a11
La presencia de cinco o más de los siguientes síntomas es indicativa de juego patológico:
– Preocupación por el juego: revivir experiencias pasadas, compensar ventajas entre competidores, planear el próximo juego o pensar formas de conseguir dinero para ir al casino.
– Necesidad de apostar cantidades crecientes de dinero.
– Fracaso repetido de los esfuerzos por controlar, interrumpir o detener esa necesidad.
– Inquietud o irritabilidad cuando se intenta interrumpir o detener la afición.
– El juego se utiliza como estrategia para escapar de los problemas o para aliviar la disforia (sentimiento de desesperanza, culpa, ansiedad, depresión).
– Después de perder dinero, se regresa al casino para intentar recuperarlo.
– Engañar a los miembros de la familia, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de dependencia.
– Se cometen actos ilegales, como falsificación, fraude, robo o abuso de confianza para financiar el juego.
– Se han arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo y oportunidades educativas o profesionales.
– Confianza en que los demás le proporcionen el dinero que alivie la desesperada situación financiera que le ha causado esa afición.
Fuente: Consideraciones generales hacia la prevención y la atención del juego patológico en México. Ssa y Segob, 2012.