Argumenta que buscan influir en la elección del nuevo pontífice
falsa e hiriente
Domingo 24 de febrero de 2013, p. 26
Ciudad del Vaticano, 23 de febrero. El Vaticano acusó el sábado a los medios de comunicación italianos de difundir informaciones falsas e hirientes
, en lo que calificó de intento deplorable
por influir en los cardenales que se reunirán en un cónclave secreto el mes que viene para elegir a un nuevo papa.
Desde que Benedicto XVI anunció su dimisión, el pasado 11 de febrero, los diarios italianos han estado llenos de rumores sobre conspiraciones, informes secretos y cabildeos (lobbies) en el Vaticano que, según ellos, presionaron al pontífice para abdicar.
Es deplorable que, en la medida en que nos acercamos al comienzo del cónclave, haya una distribución generalizada de noticias, a menudo sin verificar, sin confirmar o completamente falsas, que causan daño importante a las personas y a las instituciones
, apuntó el Vaticano en un comunicado.
Las informaciones han mostrado una imagen poco favorecedora de la administración central del Vaticano, conocida como la curia, y la han descrito como una institución repleta de prelados que están más preocupados por sus carreras que por servir a la Iglesia o al papa.
Algunos funcionarios del Vaticano han declarado desde el anonimato que los cardenales extranjeros que viajarán a Roma para elegir al nuevo pontífice se han visto alarmados por las informaciones sobre corrupción y podrían verse inclinados a elegir a alguien sin relación con la curia, que es predominantemente italiana.
El comunicado del Vaticano señaló que las informaciones de los medios italianos eran un intento por influir en el resultado del cónclave a través de una opinión pública negativa, como los estados y los reyes trataban de influir en las elecciones papales hace siglos.
Benedicto XVI terminará su pontificado el 28 de febrero, con lo que se convertirá en el primer papa que abdica en los pasados siete siglos.
En otro comunicado, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, manifestó que las informaciones estaban intentando desacreditar a la Iglesia y a su gobierno
antes del cónclave. Esta declaración aludió a las notas publicadas esta semana por el diario italiano La Repubblica, con base en un documento confidencial preparado recientemente para el pontífice.
Los documentos planteaban corrupción en el Vaticano y luchas internas por la dirección de su banco, que ha estado en el corazón de una serie de escándalos en las décadas pasadas.