Urdangarin es recibido por manifestantes con gritos de ladrón
Domingo 24 de febrero de 2013, p. 25
Madrid, 23 de febrero. Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos de España, deslindó hoy a la casa real de las actividades del Instituto Nóos, al comparecer ante el juez José Castro en el proceso que se le sigue por su gestión fraudulenta del desvío de varios millones de euros de fondos públicos. A su llegada a los juzgados, el duque de Palma fue recibido con gritos de corrupto
, ladrón
y chorizo
.
En su declaración –la segunda desde que se inició el proceso–, Urdangarin aseguró por escrito: Quiero declarar que, como consecuencia de la entrega y difusión de determinados correos y documentación presuntamente relacionados con este procedimiento, se ha producido en las últimas semanas un desplazamiento del foco de esta instrucción, de los hechos propiamente dichos hacia un proceso público al pretendido papel de la casa real en los mismos. A este respecto declaro que la casa de su majestad el rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Nóos
.
El imputado se refirió a los correos electrónicos que entregó su ex socio al juez Castro, en los que quedaba patente tanto el conocimiento y vinculación de la infanta Cristina de las actividades de la empresa investigada, Nóos, así como de la intermediación del rey Juan Carlos en una serie de negociaciones millonarias. Los correos fueron enviados por el propio Urdangarin a su ex socio.
El yerno de los monarcas también aseguró que cuando la casa real tuvo conocimiento de la existencia de reproches políticos a las administraciones públicas contratantes
, le recomendaron que dejara de realizar una actividad que no consideraba adecuada para mi estatus institucional y así lo hice
.
Después de la declaración escrita, el juez y el fiscal sometieron a Urdangarin a un interrogatorio de cuatro horas, en las que además de intentar desvincular a su esposa y su familia política de todas sus presuntas corruptelas también ratificó su inocencia y se dijo víctima de una mala gestión de su ex socio.
También dijo no recordar
numerosos detalles que sí desarrolló de forma exhaustiva Diego Torres, quien además presentó numerosas pruebas que ponen en situación delicada a Urdangarin y a la casa real.
El esposo de la hija de los reyes de España está imputado por diversos delitos por su presunta vinculación con una amplía red de corrupción político-empresarial que está siendo investigada por haber robado al erario público más de 15 millones de euros. Urdangarin y su ex socio, Diego Torres, crearon una red de empresas –algunas domiciliadas en paraísos fiscales– y hasta organizaciones civiles sin ánimo de lucro para desviar dinero público por trabajos que no realizaban o cobraban a precios excesivos y fuera del mercado.
Urdangarin suma ahora tres delitos fiscales más por defraudar a Hacienda cerca de medio millón de euros entre 2007 y 2008 a través del Instituto Nóos, además de estar imputado por malversación, prevaricación, fraude a la administración, falsedad documental y tráfico de influencias.
A diferencia de su declaración anterior, Urdangarin no respondió a las preguntas de los periodistas, pero sí tuvo que escuchar a los manifestantes que estaban en las inmediaciones de los juzgados, quienes le llamaron ladrón
y corrupto
, al tiempo que vaticinaron el final de la monarquía española. O le mostraban carteles en los que se leía Nuestros recortes serán con guillotina
o ¡No hay dos sin tres, república otra vez!