En riesgo, la producción del grano y el empleo de miles de personas en la región
Guatemala, Honduras y Costa Rica han declarado estado de emergencia; apremian recursos
Domingo 24 de febrero de 2013, p. 29
La plaga de la roya, que se ha propagado en los cultivos de café desde el sur de México hasta Panamá, ha afectado a más de 466 mil hectáreas, casi 50 por ciento de las 933 mil hectáreas de ese grano en Centroamérica, lo que pone en riesgo la producción y el empleo de miles de personas en la región, reportó la agencia Afp.
Tres países –Guatemala, Honduras y Costa Rica– han declarado estado de emergencia a raíz de la crisis, con el fin de acopiar recursos extraordinarios para el combate de la plaga, conocida científicamente como Hemileia vastatrix. La plaga es un hongo que infecta las hojas del cafeto, causa la defoliación de la planta, una maduración anormal, pérdida de calidad, caída del fruto y debilitamiento.
Los ataques de roya aparecen por falta de prevención y mala fertilización en épocas de temperaturas altas o muy bajas y falta de lluvias, producto del cambio climático.
Ante la gravedad del problema, el pasado jueves los mandatarios de los países centroamericanos trataron el tema durante el encuentro del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que se realizó en Costa Rica.
Hemos decidido elevar la voz y promover esfuerzos para cooperar en la atención y mitigación de este problema, pues de la actividad dependen casi 2 millones de personas en la región
, dijo el jueves pasado la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, en la reunión que encabezó en San José, y a la que asistió el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto, así como los presidentes de Guatemala, Honduras y Panamá, además de los representantes de Belice, Nicaragua, República Dominicana y El Salvador.
La presidenta agregó que la roya ha afectado a 60 por ciento de los cultivos en Centroamérica y las pérdidas son cercanas a los 500 millones de dólares.
Para algunos de estos países el llamado grano de oro
es un componente esencial de su economía. El año pasado generó ingresos por 3 mil 600 millones de dólares a la región centroamericana durante la cosecha 2011-2012.
Reunión de ministros de Agricultura
Esta semana y previo al encuentro del SICA, los ministros de Agricultura de Centroamérica analizaron en San José las medidas a tomar para enfrentar de forma conjunta la plaga, pues advirtieron que la grave situación mermará o dejará del todo sin ingresos a cientos de miles de personas, en una zona que ya cuenta con altos índices de pobreza y desempleo.
Definitivamente, el impacto será muy fuerte. En Honduras hay 110 mil productores de café, en su mayoría dueños de pequeñas parcelas, que experimentarán una reducción importante de sus ingresos. Además, se calcula que se perderán cerca de 100 mil empleos
, dijo a la agencia de noticias Afp el ministro hondureño de Agricultura, Jacobo Regalado.
Las preocupaciones son similares en los demás países de la región, donde la producción cafetalera la realizan unos 320 mil agricultores –de los cuales entre 55 y 90 por ciento son pequeños parceleros– junto a otros 2 millones de personas en calidad de asalariados.
La enfermedad afecta a más de 60 por ciento de la producción de Guatemala, 30 por ciento de El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá y 10 por ciento de Honduras. En Nicaragua los productores señalan que la plaga afectó este año a la cuarta parte de la producción del principal rubro de exportación del país, lo que representa una amenaza para el empleo de unos 70 mil agricultores que podrían no ser contratados para la próxima cosecha.
En algunas fincas la plaga ha dañado hasta el 60 por ciento de las plantaciones y en otras las arrasó por completo por falta de fertilizantes, debido a que sus propietarios son agricultores pobres.
Las principales asociaciones de productores y exportadores de café han instado desde el año pasado al presidente Daniel Ortega a tomar cartas en el asunto y a emprender un plan para renovar los cafetales, sin obtener respuesta hasta el momento.
En la reunión de San José del pasado martes, los ministros de Agricultura acordaron implementar una primera fase de fumigación en las fincas afectadas, poda y limpieza, así como su renovación.
Decidieron también impulsar programas de investigación para encontrar variedades de café más resistentes a la roya, que permitan mantener la calidad del grano centroamericano, que compita en un mercado saturado. Según previsiones, el costo total del programa regional asciende a 500 millones de dólares, idéntica cifra a la que ya se registra en pérdidas para la actual cosecha (2012-2013).
Frente a estos números la región gestiona ayuda internacional y ya ha encontrado respuestas positivas, aunque aún sin montos concretos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de Taiwán, entre otros, según informaron los ministros de Agricultura
Con información de Afp, Xinhua y Dpa