La paraestatal se ubicó en el lugar 83 de 142 países evaluados, según el organismo fiscalizador
Tiempo de interrupción del servicio por usuario: 90 minutos; 22 más que el estándar mundial
Domingo 24 de febrero de 2013, p. 27
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), autodenominada empresa de clase mundial
, incumplió en 2011 su meta de ubicar a México entre los países mejor evaluados en cuanto a la competitividad del servicio que presta, estipulada en el Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012. La compañía se ubicó en el lugar 83 de 142 países evaluados, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La revisión de la Cuenta Pública 2011 detectó que la CFE se encontró por debajo de los referentes internacionales al registrar un tiempo de interrupción por usuario de 90 minutos, superior en 22 minutos a los indicadores mundiales, que son en promedio de 68 minutos.
En pérdidas de energía México se ubicó en el lugar 29 de 44 países seleccionados, al registrar la CFE 11.3 por ciento de pérdidas de energía. Los indicadores de pérdidas totales de energía y pérdidas de energía en la distribución reportaron resultados negativos al presentar índices superiores en 0.6 y un punto porcentual respecto de las metas (10.7 y 11.3 por ciento, respectivamente), y en 3.3 puntos porcentuales respecto del estándar internacional que es de 8 por ciento.
Capacidad subutilizada
En 2011, el Margen de Reserva alcanzó el 32 por ciento, 5 puntos porcentuales más del límite mínimo establecido de 27 por ciento, lo que significa que existe menor demanda eléctrica y por lo tanto capacidad subutilizada.
La auditoría de la Cuenta Pública de 2011 revela que se proporcionó el servicio de energía eléctrica a 112 millones 965 mil 700 habitantes, lo que representó 97.9 por ciento de la población total estimada en 115 millones 401 mil 500 habitantes. De esta manera, quedaron pendientes de atender a 2 millones 435 mil 800 habitantes, que conformaron 2.1 por ciento del total de población.
En 2011, el Programa de Electrificación Rural benefició a 434 mil 400 habitantes, cantidad que representó 71.4 por ciento respecto de la meta programada de 608 mil 700 habitantes. Al respecto, CFE informó que los resultados se deben a que los recursos comprometidos en los convenios formalizados en el año no fueron recibidos en las fechas acordadas, por lo que algunas obras no se concluyeron al término del año.
Sin embargo, en 2008 (durante la gestión de Georgina Kessel), la Secretaría de Energía (Sener) desarrolló el Proyecto de Servicios Integrales de Energía, con el propósito de reducir el porcentaje de la población que carece de energía eléctrica, mediante energías renovables y de pequeña escala en comunidades remotas.
Para la operación del proyecto se dispuso de 30 millones de dólares provenientes de créditos y donaciones externas, como por ejemplo del Banco Mundial (BM). Al cierre de 2011, el proyecto no inició su operación debido a la deficiente planeación en su diseño; y los recursos no se utilizaron para la instrumentación del proyecto a cargo de la Sener (en ese entonces comandada por José Antonio Meade y posteriormente por Jordy Herrera), ni se canalizaron a la CFE para la ejecución del Programa de Electrificación Rural.
Los informes del órgano auditor del Congreso precisan que la CFE registró una capacidad instalada de generación de 39 mil 270.2 Mega Vatios (MV), cifra similar a la meta e inferior en 434.0 MV a la registrada en 2010. En cuanto a la capacidad instalada de los Productores Independientes de Energía (PIE), ésta se mantuvo en 11 mil 906.9 MV, capacidad igual a la meta prevista y a la registrada en 2010.
De acuerdo con la ASF, los resultados anteriores denotan que el Estado retiró capacidad instalada, con lo cual aumentó la participación del sector privado.
Durante el año antepasado, la CFE no alcanzó la meta de reducir la participación a 71.2 por ciento de generar energía eléctrica mediante combustibles fósiles, al registrar un resultado de 73.7 por ciento. Tampoco se logró la meta de incrementar la participación de tecnologías limpias en 28.8 por ciento porque registró 26.3 por ciento. Sin embargo, durante el periodo 2006-2011, se registró una reducción de 0.7 puntos porcentuales en la participación de tecnologías a base de combustibles fósiles para la generación de energía eléctrica.