La enfermedad y sus complicaciones no son ya un problema para el sistema de salud
Han desarrollado fármaco que revierte los daños en el sistema circulatorio que afectan el pie del paciente
Sábado 23 de febrero de 2013, p. 39
Guadalajara, Jal., 22 de febrero. En Cuba, la diabetes y sus complicaciones no representan un problema para el sistema de salud. Ocupa el lugar 26 en la tabla de mortalidad general y desde hace poco más de dos años dejó de ser causa de amputación de extremidades, una de las principales complicaciones del padecimiento. Así lo dio a conocer Enrique Abraham Marcel, experto en patología clínica y asesor del Ministerio de Salud en la isla.
Un medicamento (Hebert port) desarrollado en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba revierte los daños que la alteración de la glucosa provoca en el sistema circulatorio, el pie diabético. La administración del fármaco evita la pérdida del miembro, afirmó el especialista.
Al participar en el 15 Congreso Internacional Avances en Medicina, que organizan los hospitales civiles de Guadalajara, Abraham Marcel compartió la experiencia de su país en el manejo de la diabetes, considerada una epidemia mundial.
La enfermedad también está presente en Cuba, a pesar de las medidas que en torno a la promoción de la salud aplica el sistema de ese país. La diabetes es una epidemia endocrino-social, explicó Abraham Marcel. Comentó que los cubanos realizan actividad física y tienen educación en nutrición, pero no todos lo siguen, y también existen los antecedentes familiares que favorecen el desarrollo del padecimiento
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A partir de los datos arrojados por el censo de población de 2012, según el cual hay más de 500 mil individuos que viven con diabetes, el gobierno decidió aplicar un programa nacional de detección y control.
Para dar cuenta de la magnitud del problema, el especialista comentó que como resultado de una búsqueda intensiva de afectados, en un solo municipio, Jaruco, de 16 mil habitantes, se encontró a mil 500 personas con la enfermedad; en otras 3 mil 400 se reportaron alteraciones en la tolerancia a la glucosa y algunas más se ubicaron con riesgo de desarrollar el mal porque tenían obesidad, hipertensión arterial y antecedentes de familiares también afectados.
Abraham Marcel recordó que en Cuba está garantizado el acceso a la salud para la población y de manera gratuita, por lo que al dar a los pacientes un seguimiento clínico integral se garantiza una buena calidad y esperanza de vida, y sobre todo sin complicaciones.
Además, está en la convicción de las autoridades que hacer esto es más barato, pues se evitan hospitalizaciones y costos económicos asociados a la discapacidad por pérdida de órganos y funciones como la de extremidades inferiores, la vista por retinopatía diabética y riñones por insuficiencia crónica.
Sobre esta última, el especialista en patología comentó que en Cuba el problema existe porque muchas de las personas afectadas se percatan que son diabéticas cuando presentan falla renal. Sin embargo, con las medidas emprendidas por las autoridades para tener un diagnóstico oportuno, la frecuencia de la insuficiencia renal disminuirá en el futuro.
Otro factor que influye en que los pacientes logren un control adecuado de sus niveles de glucosa tiene que ver con las pruebas clínicas y diagnósticas. Abraham Marcel comentó que existen diversos estudios, el más certero de los cuales es la hemoglobina glucosilada (HbA1c) que da cuenta de la situación de las personas durante los tres meses anteriores.
Dicho examen, sin embargo, tiene el problema de que es costosa y de más difícil acceso. De cualquier manera en Cuba se utiliza para confirmar el diagnóstico de enfermedad y después para dar un seguimiento periódico a los afectados, indicó el médico.