El escándalo ensombrece el cónclave en que se elegirá al sustituto de Joseph Ratzinger
Sábado 23 de febrero de 2013, p. 23
Ciudad del Vaticano, 22 de febrero. Una serie de revelaciones sobre corrupción, sexo y tráfico de influencias en el Vaticano, divulgadas esta semana por la prensa italiana, ensombrece el cónclave para la elección de un nuevo Papa tras la histórica renuncia de Benedicto XVI.
Las escandalosas denuncias, publicadas por el diario La Repubblica y la revista Panorama, señalan que Joseph Ratzinger decidió abdicar tras recibir un informe ultrasecreto, de 300 páginas, realizado por tres ancianos e intachables cardenales.
En el documento se describen las luchas internas por el poder y el dinero, así como el sistema de chantajes
internos basados en debilidades sexuales, el llamado lobby gay del Vaticano.
Fantasías, invenciones, opiniones
, aseguró el pasado jueves el vocero del pontífice, Federico Lombardi, tras advertir que no comentará los artículos y que los cardenales involucrados no aceptarán conceder entrevistas.
Bajo el título No fornicarás ni robarás: los mandamientos violados en el informe que sacudió al Papa
, La Repubblica sostiene que el anciano cardenal español Julián Herranz, del Opus Dei, quien presidió la investigación cardenalicia, ilustró el 9 de octubre pasado al Papa los asuntos más escabrosos
del informe, en particular la existencia de una “red transversal unida por la orientación sexual.
Por primera vez la palabra homosexualidad fue pronunciada en el apartamento papal
, sostuvo el diario, el cual aseguró que durante ocho meses los cardenales interrogaron a numerosos purpurados, obispos y laicos, dividiéndolos por congregación y nacionalidad, y determinaron que existen varios grupos de presión dentro del Vaticano, entre ellos uno sujeto a chantaje, a impropriam influentiam, por su homosexualidad.
Otro grupo se especializa en montar y desmontar carreras dentro de la jerarquía vaticana y uno más aprovecha para usar multimillonarios recursos para sus intereses a la sombra de la cúpula de San Pedro a través del banco del Vaticano. La Repubblica describió esta situación como la guerra por el dinero en el banco de Dios
.
En su informe especial, la revista Panorama sostuvo que el documento cardenalicio será determinante para la elección del sucesor de Benedicto XVI.
Para las dos publicaciones, el Papa, quien fue informado en varias ocasiones del resultado de la investigación de los tres cardenales, se convenció de que un sucesor más joven, fuerte y enérgico, es el indicado para hacer la limpieza en la milenaria institución, y por ello decidió dejar el trono de Pedro el próximo 28 de febrero.
Cuando falta menos de una semana para que Ratzinger formalice su renuncia por falta de fuerzas
, decisión inédita, salen a relucir todos los escándalos y anomalías que han sacudido sus casi ocho años de pontificado.
Antes del cónclave, que se celebrará a mediados de marzo, asociaciones católicas de varios países, entre ellos Estados Unidos, Bélgica e Irlanda, lanzaron peticiones para impedir que varios cardenales viajen a Roma para participar en la elección del futuro pontífice.
Por su parte, el Vaticano advirtió a los cardenales que participarán en el cónclave en que será elecdo el sucesor de Ratzinger sobre las leyes de confidencialidad.
El secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos del Vaticano, Juan Ignacio Arrieta, explicó este viernes que la normativa plantea graves sanciones
para quienes difundan cualquier información sobre las votaciones en la Capilla Sixtina.
En todo caso los cardenales no podrán entrar al cónclave con teléfono celular, el cual será confiscado
, dijo con ironía el clérigo.
La máxima institución católica prevé la excomunión para aquellos que filtren información por conducto de Twitter o se comuniquen con personas de afuera
por cualquier otro medio.
A todo esto, Benedicto XVI designó e Ettore Balestrero y León Kalenga nuevos embajadores del Vaticano en Colombia y El Salvador, respectivamente.