Con apertura y satisfacción por mostrar sus instalaciones, las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recibieron la visita sorpresa de los representantes del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal y Protección Civil para revisar estructura, sistemas de operación y seguridad del estadio Olímpico.

Mauricio Toledo, delegado en Coyoacán, destacó la colaboración de la universidad para mejorar la seguridad en torno a los partidos de futbol soccer, americano y otras actividades deportivas, y aclaró que el programa Diversión Segura no persigue para sancionar, sino busca dar certeza a los asistentes a estadios, plazas y centros de esparcimiento.

No estamos persiguiendo a nadie, ni se trata de que haya una cacería de brujas. Al contrario, estamos viendo que los espacios estén de una manera segura, libre y que las cosas a lo mejor pequeñas se puedan arreglar, afirmó Toledo, quien se presentó al frente de la inspección que realizaron los equipos de las diversas dependencias.

Indicó que la revisión de la semana pasada al Azteca, también correspondiente a la demarcación, arrojó falta de extintores, lo que los administradores adujeron que existen, pero que sólo los colocan durante los partidos, porque los roban.

Ante esa irregularidad, la delegación otorgó al coloso de Santa Úrsula un plazo de 10 días para regularizar esa medida.

Toledo, quien sostuvo que pese a la carencia detectada el estadio Azteca es seguro, fue cuestionado sobre posibles inspecciones durante los encuentros, con la gente, el tráfico, los vendedores ambulantes, no cuando los administradores están prevenidos al menos unas horas antes.

“Primero prevenimos y después hacemos un operativo sin avisar, para lo mismo, pues primero tenemos que prevenir, porque si no sería una cacería; imagínense si llegamos a cada hotel, a cada establecimiento, y vas luego luego a la clausura, pues no; se tiene que buscar primero la prevención, el diálogo, y si no cumplen en los 10 días que da la ley, ahí sí imponer una sanción económica, y la segunda sería la cancelación de actividades”, anotó.

Enrique Cayetano Cacho, director de Servicios Generales de la UNAM, señaló que es una visita sorpresiva, pero grata; estamos en las mejores condiciones para atenderla y creemos que estamos a prueba de toda verificación.

Sostuvo que el Olímpico Universitario, declarado patrimonio de la humanidad –escenario que también guarda el estigma del accidente mortal por aglomeración en el túnel 29, en 1985–, opera con uno de los manuales más completos que existen en manejo de estadios.