El proyecto Cordiox, del artista Ariel Guzik (DF, 1960), con la curaduría de Itala Schmelz, representará a México en la edicicón 55 de la Bienal de Venecia, que se efectuará del primero de junio al 24 de noviembre del presente año.

La propuesta de Guzik será presentada en la iglesia de San Lorenzo, sede del pabellón mexicano en esa ciudad italiana.

Se trata de una intervención prominentemente sonora, cuya armonía se expandirá en el espacio reverberante de la antigua capilla, para propiciar una experiencia de escucha excepcional.

Cordiox es una compleja máquina diseñada por Guzik para capturar todo tipo de estática y sutilezas del entorno y traducirlas en sonoridades cristalinas.

En la factura de esta máquina-instrumento de forma cilíndrica, con cuatro metros de altura, el artista ha logrado una importante síntesis de elementos y sencillez funcional, siendo quizá la más minimalista de sus creaciones.

El jurado que seleccionó el proyecto de Guzik estuvo integrado por Graciela de la Torre, Aimée Labarrere, Francisco Reyes Palma, Xavier Guzmán, Mónica López Velarde y Carmen Cuenca.

Una vez emitido el fallo, María Cristina García Cepeda, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, comunicó vía telefónica la decisión a Itala Schmelz, quien presentó la propuesta ganadora.

Artista, músico e inventor

Ariel Guzik es artista, músico, investigador, científico, herbolario e inventor. Su trabajo está impulsado por una nostalgia que busca recuperar el juego y conjugar el arte con la ciencia, así como por un gran afecto hacia la naturaleza.

Sus bases técnicas son la resonancia, el electromagnetismo y los intervalos armónicos naturales. Su producción es una intersección entre el arte y la ciencia.

Itala Schmelz fue directora de la Sala de Arte Público Siqueiros y del Museo de Arte Carrillo Gil.

En la actualidad prepara la muestra inaugural del Museo del Cine instalado en la Cineteca Nacional.